13 diciembre, 2025

13 diciembre, 2025

El reto de reactivar el turismo canadiense

A BARLOVENTO / TOMÁS BRIONES

Mientras muchos se distraen con el lejano proceso electoral de 2027 y hacen lo necesario para acomodarse en la mejor posición para competir, otros se dedican a hacer lo que se debe para responder a las encomiendas.

Eso es lo que vemos en el sur de Tamaulipas, donde se aprecia la coordinación entre autoridades locales y estatales para buscar la reactivación del turismo canadiense.

Hace poco más de dos décadas, un grupo empresarial dedicado al comercio y al turismo impulsó esta actividad y lo hizo bien, logrando buena afluencia de visitantes extranjeros a Playa Miramar y a la región Huasteca.

Hasta que las condiciones de seguridad en el Tamaulipas de entonces ahuyentaron al turismo canadiense, las operaciones fueron exitosas, y por eso la Secretaría de Turismo estatal busca retomar ese proyecto.

La más reciente alerta del gobierno de Canadá, que recomienda a sus ciudadanos no viajar a Tamaulipas salvo a Tampico, es al mismo tiempo una mala noticia y una buena oportunidad que se quiere aprovechar en la zona sur.

Esa es la razón por la cual el Gobierno del Estado decidió implementar una estrategia para volver a poner a la zona sur en el mapa de los llamados snowbirds.

El secretario de Turismo, Benjamín Hernández Rodríguez, anunció el plan que se pondrá en marcha en coordinación con el Gobierno Municipal de Ciudad Madero, pues Playa Miramar es el principal punto de atracción para ese tipo de visitantes.

Al mismo tiempo, el alcalde Erasmo González, que conoce el impacto económico de ese turismo estacional, también se ha comprometido con el proyecto y, por eso, se establecieron las líneas de colaboración tratando de conseguir ese objetivo para la temporada vacacional de invierno… pero del próximo año.

Parece una fecha lejana, pero no es así, pues para cambiar la percepción de inseguridad que existe en el gobierno canadiense sobre Tamaulipas se requiere un trabajo intenso y de colaboración entre los sectores público y privado.

Mientras tanto, el gobierno maderense hace lo suyo y trabaja en la instalación de señalética en áreas limítrofes, ajustes operativos en Playa Bagdad y revisiones ambientales con la Profepa.

La idea es que, mejorando la infraestructura turística, promoviendo una mejor percepción sobre la seguridad que existe en el sur de Tamaulipas y con una adecuada estrategia de atracción, el turismo canadiense esté de vuelta en la zona después de varios años.

LOS TRABAJOS PARA ENFRENTAR LA CRISIS DE SOCAVONES

Hace días, el secretario de Recursos Hidráulicos para el Bienestar de Tamaulipas, Raúl Quiroga Álvarez, admitió que la peor crisis de socavones que haya registrado el sur de Tamaulipas no apareció de la nada.

El funcionario y el gerente general de Comapa Sur, Francisco González Casanova, dieron una detallada explicación sobre el efecto acumulado de cinco décadas de abandono.

Se trata de una herencia silenciosa que hoy estalla bajo el pavimento y que obliga a poner a prueba la capacidad operativa de Comapa Sur y la voluntad política para no dejar que el problema siga creciendo por inercia.

Junto con Quiroga Álvarez y González Casanova, los alcaldes de Tampico y Ciudad Madero, Mónica Villarreal Anaya y Erasmo González Robledo, reconocieron la magnitud del deterioro y explicaron, con cifras duras, por qué el fenómeno llegó hasta este punto.

Ese fue el diagnóstico y el compromiso de enfrentar un problema que no tiene precedentes en la zona sur de Tamaulipas, pero lo importante fue lo que se hizo a partir de ahí: lo que hoy están haciendo las autoridades y el organismo operador de las redes de agua y drenaje.

El reporte que nos da una idea de la magnitud de la crisis señala que existen 236 socavones en Tampico y Ciudad Madero, además de más de 11 mil fugas solo en lo que va del año.

Eso nos dice que de ese tamaño es el rezago que se enfrenta y que hoy tiene tanto a la Comapa Sur como a los gobiernos municipales enfocados en resolverlo.

González Casanova relató que en 2018 y 2019 apenas se reportaron siete casos de hundimientos en diversos sectores de la zona conurbada, pero la cifra aumentó a 44, luego a 79, después a 86 y finalmente a 125 en 2024.

El crecimiento de este año es superior y 2025 terminó con cualquier antecedente en este sentido. De acuerdo con la explicación técnica, se debió principalmente a la falta de mantenimiento en las redes de agua potable y drenaje.

Lo que se ignoró durante décadas hoy está cobrando factura, y por eso vivimos esta crisis.

Como dijo el gerente general de Comapa, el escenario en el que se hiciera más grande el número de hundimientos pudo presentarse, pero no ocurrió gracias al monitoreo permanente y a la intervención oportuna.

Después de plantear la gravedad de la situación, el organismo intensificó las labores de reparación y trabaja con un despliegue inédito y con una disciplina financiera poco común en instituciones de este tipo.

Bajo el respaldo estatal y la asesoría especializada, Comapa intenta pasar del modo reactivo al estratégico, algo que por años se consideró imposible.

Aun así, el balance de los 236 socavones indica que es posible avanzar a buen ritmo si se mantienen los trabajos como hasta ahora, pues del total, 149 ya fueron atendidos, 48 están en proceso de reposición de pavimento y quedan 87 pendientes.

La proyección es cerrar 2025 con alrededor de 75 casos por resolver, siempre y cuando no se dispare la incidencia en lo que resta del año.

La diferencia entre la estrategia de enfrentar el problema en el pasado, cuando la cantidad de hundimientos era menor, y ahora, es que ante la magnitud de la crisis la apuesta es por la transparencia.

Es la primera vez que el organismo abre las cifras y muestra los avances de este programa, lo cual es relevante porque usualmente no lo hacen la mayoría de las instituciones públicas.

Como lo reconocieron los funcionarios estatales y los alcaldes, la crisis no se resolverá de un día para otro, pero, por primera vez en mucho tiempo, alguien se hace cargo de decirlo, asumir el tamaño del problema y comenzar a resolverlo.

POR TOMÁS BRIONES
abarloventotam@gmail.com

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