Ciudad de México, 29 de noviembre de 2025. — En su primer día como encargada del despacho de la Fiscalía General de la República (FGR), Ernestina Godoy realizó tres movimientos estratégicos que modifican la estructura operativa del organismo y acercan a la Fiscalía al círculo de seguridad federal encabezado por Omar García Harfuch, actual titular de la SSPC.
De acuerdo con información confirmada por medios nacionales, Godoy designó a César Oliveros Aparicio como nuevo titular de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), en sustitución de Alfredo Higuera Bernal. Oliveros proviene de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, donde dirigió áreas de análisis e inteligencia, y previamente colaboró en la policía capitalina bajo el mando directo de García Harfuch.
En la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Godoy nombró a Héctor Elizalde Mora, quien reemplaza a Felipe de Jesús Gallo. Elizalde es otro perfil formado en la estructura de la SSC-CDMX, con experiencia en inteligencia policial y trabajo coordinado en operaciones federales. Su llegada ha sido interpretada como un movimiento que fortalece la sincronía entre la FGR y la estrategia de seguridad a nivel nacional.
El tercer ajuste fue la designación de Laura Ángeles Gómez como Oficial Mayor de la FGR, responsable de la operación administrativa del organismo. Ángeles proviene de la Fiscalía capitalina, donde ocupó cargos de control y administración durante la gestión de Godoy y la estructura de seguridad asociada a García Harfuch.
Los tres nombramientos comparten un elemento común: todos provienen del andamiaje institucional que operó en la Ciudad de México durante los años en que Godoy fue procuradora y García Harfuch, jefe de la policía. Fuentes consultadas señalan que este reacomodo busca “alinear” a la FGR con la estrategia federal y cerrar filas en la conducción de investigaciones prioritarias.
Especialistas consultados apuntan a que las áreas más sensibles —FEMDO y AIC— quedan bajo el mando de perfiles con alto nivel de confianza en el círculo de seguridad federal. El movimiento, añaden, envía un mensaje de control político y de fortalecimiento de la coordinación con la SSPC en temas de crimen organizado, inteligencia y operativos de alto impacto.
Hasta el cierre de esta edición, la FGR no ha emitido más detalles sobre los alcances inmediatos de los cambios, pero en el interior del organismo se anticipan nuevas reestructuras en unidades de investigación y mando operativo.
POR. STAFF




