4 diciembre, 2025

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‘Existen todavía muchos prejuicios’

La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y de la Diversidad, Lucero Deosdady Martínez López, reconoce que se han enfrentado muchas resistencias para legislar en favor de las mujeres

CIUDAD VICTORIA, TAM.- La violencia contra las mujeres sigue sin freno, mientras la impunidad supera el 90 por ciento, un escenario que revela profundos retos.
La diputada Lucero Deosdady Martínez López,  presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y de la Diversidad advierte que durante años existió un marco jurídico rezagado, atrapado en pugnas partidistas que relegaron las reformas esenciales para atender la violencia, frenar la discriminación y ampliar los derechos de las mujeres y de la población LGBT+.

En una conversación para “En público y en voz alta”, la legisladora subraya que la transformación debe ir más allá de los cambios legales: requiere reconstruir la sororidad desde la comunidad, fortalecer redes de apoyo y lograr que las instituciones evolucionen al mismo ritmo que la participación pública de las mujeres.

En Tamaulipas la violencia contra las mujeres sigue creciendo mientras la impunidad supera el 90 por ciento, ¿cuál es el vacío institucional que más está alimentando esa impunidad?

“Hacían falta muchas reformas, y desde allí partimos porque es la base jurídica, de las instituciones, para que se pueda lograr una justicia”, señala de entrada la legisladora, quien considera que muchas reformas se perdían por “pugnas” entre grupos políticos en la anterior legislatura.

“Yo creo que en esa coyuntura que existía, empezaron a haber otras prioridades, no el tema de las mujeres y las niñas, no el tema de fondo, esta es una teoría muy personal en cuanto al marco normativo”.

Para la legisladora es necesario volver a construir la sororidad desde la comunidad, para apoyar a las mujeres que están cerca como vecinas y formar un círculo virtuoso que permita formar redes de apoyo en momentos de crisis y violencia, ya que es precisamente en la familia donde es mayor la incidencia.

Hoy hay más mujeres en cargos públicos, pero también más agresiones. ¿La violencia aumenta porque las mujeres avanzan o porque las instituciones no avanzan al ritmo que deberían?

“Ahora estamos más expuestas a la vida pública, y de verdad que pareciera como algunas frase acartonada o ya preescritas” y se refiere a la exposición de las redes sociales y la violencia que desde el anonimato muchas veces se ejerce con impunidad hacia las mujeres con más frecuencia.

“Creo que también esta exposición hace que al visibilizarse, también seamos objetos de la violencia, y obviamente también se necesita que las instituciones evolucionen a la par que se va a evolucionando en el derecho y en esta paridad”.

La congresista que desde tribuna impulsa iniciativas para la protección de las femeninas, reconoce que el camino es aún largo y se debe seguir trabajando para romper el “techo de cristal”.

“Creo que las mujeres, ocupando estos espacios, podemos hacer algo para poder apoyar o poder mejorar las condiciones de todas las demás, esa es la manera en la cual se va a erradicar la violencia y se va a disminuir las desigualdades”.

Desde la Comisión de Igualdad, ¿qué reformas urgentes siguen detenidas por resistencias políticas dentro del propio Congreso?
“Es un tema polémico y la reforma, con la cual seríamos el estado número 27 es con la interrupción legal del embarazo, no es un tema político, más bien es un tema polémico, que pide que se escuchen las voces de todas y de todos, tanto los que están a favor, como los que están en contra”.

Reconoce que se trata de un tema que por muchos años no ha logrado destrabarse por diferentes motivos, por lo que espera que sea esta la legislatura en la que se logre por fin, dar certeza a las mujeres que necesitan por diferentes motivos, llevar a cabo la interrupción de su embarazo de manera legal, segura y gratuita.

“Es prioritario sí, porque pues habla de que seríamos el Estado número 27, ya y desafortunadamente a veces somos los últimos en el estado de Tamaulipas, y creo que sí es cultural el problema porque existen todavía muchos prejuicios”.

En este tema, reconoce que la religión toma una importancia fundamental, “hay gente que piensa que por permitirlo, al día siguiente, todas las mujeres van a ir a interrumpir un embarazo y que no lo van a interrumpir una que lo van a interrumpir 5, 6, 10 veces”.

La diputada de Morena señala que si bien es un tema en el que hay opiniones encontradas, el cambio debe darse de manera paulatina, pues la cuestión económica también pesa en aquellas mujeres que por no contar con los recursos, no pueden interrumpir un embarazo.
“Este es un tema de salud pública, que afecte y criminaliza a las más pobres, las que tienen dinero para hacerlo, lo hacen escondidas y se trata desafortunadamente de dinero, quienes lo hacen de manera clandestina, ponen en riesgo su salud”.

¿Qué tan profundas son las resistencias para reconocer agresiones por orientación e identidad de género, y qué implica eso para la justicia?

“Cuando yo llegué a la Comisión hace un año, me di cuenta que la única reforma, en favor de los derechos de la diversidad, había sido la del matrimonio igualitario, la única vez que se mencionaba la palabra homosexual, era para criminalizar en el código penal”.
Recordó que Tamaulipas fue la última entidad en aprobar el matrimonio igualitario, y aún hay reformas pendientes como la identidad de género autopercibida que es parte de esta gran lucha de reconocimiento para la comunidad.

“Sin embargo, creo que hemos avanzado porque ya también se prohíbe todo tipo de discriminación, en nuestra Constitución tenemos una ley de reconocimiento y atención a la población LGBT”.
Pero también el reconocimiento a las mujeres trans que lamentablemente son asesinadas para que la investigación se juzgue y se investigue desde la perspectiva de feminicidio y la prohibición de las terapias de conversión.

“Aunque parezca que es poco lo que digo, es demasiado en un estado que no tenía ninguna ninguna legislación a favor y de protección a los derechos de de la diversidad, y esto nos ha colocado a Tamaulipas como uno de los estados pioneros la protección de los derechos de la de la diversidad”.

¿Cuál es su diagnóstico sobre la capacidad real del Estado para atender violencia familiar y delitos sexuales?

“Como ya se denuncia, también, pues ya existe más carpetas y al existir más carpetas, las cargas de trabajo se van incrementando, ahora que hicimos la reforma del abuso sexual, ¿por qué a veces no se tipifica el acoso callejero? por la carga de trabajo de las fiscalías, mejor que exista un solo tipo penal”.
“Creo que que se hacen esfuerzos, sí, pero desafortunadamente, pues es demasiada la carga y hay que también buscar más recursos”.

Por Perla Reséndez
Expreso-La Razón

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