EL MANTE, TAMAULIPAS.- En la región Mante, el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) sigue representando un desafío de salud pública, pese a la reducción en los casos confirmados. El Sistema Integral de Atención Hospitalaria (SAIH) del Hospital General “Dr. Emilio Martínez Manaoutou” registró este año nueve pacientes positivos y tres fallecimientos asociados, de acuerdo con su titular, el médico Gerardo Olvera. Aunque los decesos no fueron directamente por SIDA, sí se contabilizan dentro de la estadística de personas que viven con este virus, lo que revela la vulnerabilidad del paciente cuando enfrenta otras enfermedades.
El especialista destacó que la tendencia muestra una ligera disminución: en los últimos dos años el registro fue de 12 casos anuales, mientras que en 2025 la cifra descendió a nueve. Sin embargo, este comportamiento no reduce la preocupación en torno a los factores que inciden en el incremento del riesgo, especialmente entre adolescentes y jóvenes que inician su vida sexual activa antes de los 16 años, muchas veces sin contar con información preventiva.
El SAIH enfrenta uno de los retos más complejos: lograr que la población se realice pruebas rápidas de forma oportuna. Aunque son gratuitas y están disponibles para cualquier ciudadano, prevalecen la resistencia, el estigma y el desconocimiento, factores que llevan a diagnósticos tardíos y dificultan el tratamiento. “Una vez que tienes SIDA no se quita; es de por vida y requiere tratamiento permanente”, recordó el Dr. Olvera, subrayando que el virus no es curable, pero sí controlable si se detecta a tiempo.
De los nueve pacientes positivos detectados este año, cinco son hombres y cuatro mujeres. La falta de educación sexual temprana, insistió el especialista, puede generar un aumento en los contagios en los próximos años si no se refuerzan los programas de prevención en escuelas y espacios comunitarios.
Tratamientos y protocolos disponibles
El hospital ofrece no solo pruebas rápidas, sino también tratamientos antirretrovirales gratuitos y esquemas de Profilaxis Preexposición (PrEP) y Profilaxis Postexposición (PEP). Estos programas se aplican en casos de riesgo elevado, como víctimas de violencia sexual (código violeta), parejas serodiscordantes o personal de salud expuesto durante su labor.
“El acceso ha sido bien aceptado y permite reducir significativamente las posibilidades de infección, siempre y cuando se administre en tiempos adecuados”, señaló el médico, quien agregó que continúan visitando instituciones educativas para reforzar la difusión del mensaje preventivo.
En el marco del Día Mundial del VIH-SIDA, este 1 de diciembre se realizará una caminata de concientización dirigida a la población y a líderes comunitarios, con el objetivo de combatir prejuicios y promover entornos informados y libres de discriminación..
Autoridades y personal del SAIH coinciden en que la clave sigue siendo la información. La prevención, el uso de métodos de protección, la educación sexual y la realización periódica de pruebas son acciones que, de adoptarse de manera colectiva, permitirían reducir los casos en la región y mejorar la calidad de vida de quienes ya viven con el virus.
POR. PATRICIA PÉREZ CRUZ
EXPRESO – LA RAZÓN
