4 diciembre, 2025

4 diciembre, 2025

La seguridad para los paisanos en Tamaulipas

A BARLOVENTO/ TOMÁS BRIONES

Nuevo Laredo es la puerta más importante de México para el comercio exterior, pero también una de las fronteras con mayor dinamismo en el mundo en materia de migración.

Durante la temporada de fin de año —que, para efectos prácticos, comienza en diciembre— el flujo de personas aumenta de manera notable, principalmente de quienes llegan al país procedentes de Estados Unidos.

Esto significa que, además de incrementarse el número de gente que cruza la frontera hacia México por las ciudades que colindan con el país vecino, también crece la posibilidad de que los paisanos —como se les conoce— se expongan a situaciones que vuelvan su estancia algo desagradable.

Por años, la fama que se ganaron a pulso los integrantes de los cuerpos policiacos, aduanales y de vialidad no ayudó a las autoridades en sus planes de consolidar a las localidades fronterizas como sitios propicios para visitar o transitar con seguridad y tranquilidad.

En su trayecto, los visitantes y los paisanos sufrían malos tratos, extorsiones, asaltos y un sinnúmero de situaciones que los desalentaban a regresar, pero que, a final de cuentas, no podían evitar por la necesidad de ver a sus familias.

Y aunque se han hecho esfuerzos por parte de autoridades federales y estatales para terminar con esas prácticas nocivas, han sido insuficientes.

Por eso, cada año se repiten los operativos que buscan brindarles seguridad en su llegada al país y en su camino hacia sus lugares de origen.

Ese contexto es importante para destacar que este fin de semana, el gobernador Américo Villarreal  dio el banderazo al Operativo Especial Invierno 2025 del programa Héroes Paisanos en el módulo CIITEV del Puente Internacional Juárez-Lincoln, en Nuevo Laredo.

El mensaje transmitido es que Tamaulipas está listo para recibir a las y los connacionales que regresan durante las fiestas decembrinas, y lo hará -según dijo- con autoridades atentas, honestas y coordinadas entre los tres órdenes de gobierno.

Villarreal retomó además el reconocimiento que la presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado para quienes viven en Estados Unidos y retornan cada año.

Los llamó personas trabajadoras, cumplidas, respetuosas de la ley y merecedoras de un trato digno, no de discriminación ni de abusos.

Ese es un enfoque que contrasta con la realidad que por décadas padecieron los paisanos y que todavía hoy, en algunos puntos del país, persiste.

Y bueno, ahí en Nuevo Laredo la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas dio otra dimensión al tema, pues recordó que más de 150 mil compatriotas eligen Nuevo Laredo como punto de acceso, lo cual coloca a la ciudad en un papel central durante esta temporada.

No solo se trata del flujo migratorio, ya que la llegada de los paisanos dinamiza sectores como la hotelería, los restaurantes, las estaciones de servicio y el comercio local.

Es una derrama económica que se siente en prácticamente toda la cadena productiva de la región.

También, por parte del Instituto Nacional de Migración, Seguismundo Doguín Martínez confirmó que Tamaulipas sigue siendo un punto estratégico.

Durante el Operativo Invierno 2024 se atendió a 182 mil 936 connacionales, un incremento de 20.95% respecto al año anterior, destacando los puentes de Nuevo Laredo, Matamoros y Anzaldúas en Reynosa con el mayor flujo.

Algo notable que se dijo en el inicio del operativo es que este año, la coordinación institucional será la apuesta principal al integrar seguridad carretera, agilización de denuncias, atención médica, apoyo mecánico, información oportuna, articulación con el 911 y acompañamiento en caso de quejas.

En todo el estado operarán 18 módulos y 48 observadores destinados a orientar y proteger derechos durante el ingreso y tránsito de los paisanos.

Otro punto que mencionó el gobernador es que la presencia de mandos militares, secretarios estatales y representantes de organismos empresariales en el arranque del operativo, dejó claro que el tema no se está tratando como una rutina administrativa, sino como una responsabilidad compartida.

La percepción de seguridad -más aún en una frontera tan viva y compleja como la de Tamaulipas-  se construye con acciones sostenidas y resultados verificables.

Ahora el reto es mantener esa atención y ese orden en los puntos de ingreso, pero también en las carreteras y dentro de los municipios donde circulan los connacionales.

No basta con instalar módulos o colocar observadores, pues lo que verdaderamente genera confianza es que el trato sea respetuoso, que las rutas se mantengan seguras y que los servicios estén disponibles cuando se necesiten.

Si el operativo responde a esa expectativa, Tamaulipas podrá avanzar hacia lo que durante años ha buscado que es recuperar la confianza de quienes regresan a su país después de meses o años de trabajo en el extranjero.

Por. Tomás Briones

abarloventotam@gmail.com

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