MÉXICO.- Muchos individuos suelen tener el habito de lavarse las manos de manera excesiva durante su día. Es por eso, que la psicología realizó un análisis acerca de las personas que tienen que hacer, necesariamente, alguna rutina antes de hacer otra.
Desde el punto de vista psicológico, lavarse las manos de forma excesiva es un signo de ansiedad o Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). En este caso, el lavado de manos es una respuesta automática a la ansiedad que generan las obsesiones.
El Trastorno Obsesivo Compulsivo más conocido por sus siglas (TOC) es un trastorno mental que se caracteriza por obsesiones, compulsiones o ambas. Las personas con TOC reconocen que sus pensamientos o comportamientos son irracionales, pero no pueden controlarlos.

Este trastorno debe ser tratado con especialistas ya que, al individuo lo perjudica en su vida cotidiana y social. Es por eso, que habiendo tantos trastornos, cada vez hay más personas que son asistidas por profesionales en el tema.
Las diversas interpretaciones:
- Mecanismo de defensa: lavarse las manos repetidamente puede ser una forma de aliviar la ansiedad o el estrés.
- Obsesión por la limpieza: en algunos casos, la persona puede tener una obsesión irracional por la suciedad o los gérmenes.
- Pensamientos intrusivos: a menudo, el lavado excesivo de manos está relacionado con pensamientos intrusivos u obsesivos, como el miedo a contraer enfermedades o a contaminar a otros.
Pero como todo en exceso es malo, lavarse mucho las manos puede llegar a ser perjudicial para salud, ya que rompe la barrera protectora natural de las manos, la cual está construida por aceites naturales que ayudan a mantenerlas hidratadas. También, desequilibra el pH de la piel lo cual puede provocar una dermatitis.

Si seguimos hablando de sus contras, el uso de jabones pueden irritar la piel de quienes lo usan con frecuencia. Lavarse las manos es importante, pero hacerlo con moderación es clave para mantener una piel sana.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO.




