CIUDAD MANTE, TAM.- La escasez de médicos especialistas en los hospitales de El Mante continúa generando rezagos en la atención de la población, un problema que persiste desde hace varios años y que afecta directamente el acceso a servicios de salud oportunos y de calidad.
De acuerdo con el director del Hospital General “Dr. Emilio Martínez Manatou”, Joel Hernández, aunque existen plazas disponibles, los especialistas prefieren ejercer en el sector privado, ya que resulta más rentable y ofrece mejores condiciones para residir y desarrollar consultorios particulares. A ello se suma la percepción de que El Mante no es un destino atractivo para establecerse profesionalmente.
“El rechazo hacia venir a El Mante persiste. El médico busca un sitio donde pueda residir cómodamente y trabajar también en lo privado, y aquí no encuentran esas condiciones”, explicó Hernández.
El problema no solo radica en la falta de incentivos laborales. En instituciones como el IMSS, se han registrado renuncias derivadas de quejas de usuarios y señalamientos en redes sociales, lo que ha generado preocupación entre los especialistas por su seguridad.
“Ya teníamos un oncólogo, pero renunció. Hubo quejas públicas en redes sociales y eso le generó temor. Se fue por seguridad”, comentó un directivo de la institución.
Especialidades como nefrología y oncología son particularmente sensibles debido a su alta demanda. Sin embargo, en El Mante no hay disponibilidad estable de estos servicios, lo que obliga a los pacientes a buscar atención privada, con costos que no todos pueden cubrir.
Marcelo Hernández, trabajador y derechohabiente, señala que la falta de especialistas complica el acceso a diagnósticos y tratamientos.
“Pagamos un sistema de salud y aun así no tenemos atención especializada. Además, es un batallar para que nos envíen a un hospital de tercer nivel en Madero, Reynosa o Monterrey; las citas tardan y los viáticos apenas alcanzan para el pasaje”, expresó.
Las direcciones tanto del Hospital General como del IMSS aseguran que las vacantes siguen disponibles y que, aunque llegan a contratar algunos especialistas, muchos permanecen poco tiempo debido a las condiciones laborales, el volumen de quejas y la falta de incentivos para quedarse.
Esta situación ha generado un círculo vicioso: la comunidad reclama cobertura médica, pero la falta de especialistas impide atender la demanda y, al mismo tiempo, las presiones y condiciones adversas desmotivan a los médicos a permanecer en la ciudad.
Mientras no se implementen políticas de retención, incentivos económicos y mejoras de infraestructura, El Mante continuará en desventaja en materia de salud pública, afectando a cientos de familias que dependen de estas instituciones.
POR PATRICIA PÉREZ CRUZ
EXPRESO-LA RAZÓN




