CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió una alerta dirigida a empresas como Western Union, MoneyGram, Remitly y otras transmisoras de dinero, ante indicios de que organizaciones criminales estarían utilizando remesas para lavar ganancias ilícitas.
El aviso surge en un contexto donde los flujos México–EE UU alcanzan niveles récord. De acuerdo con cifras del Banco de México, el país recibió más de 51.000 millones de dólares en remesas durante el último año, un volumen que lo mantiene como uno de los principales receptores de envíos familiares en el mundo.
FinCEN señaló que, aunque la mayoría de las remesas son legítimas, se han identificado patrones de riesgo: aumentos inusuales en la frecuencia de pequeños envíos, uso de identidades robadas, dispersión de transferencias a través de múltiples remitentes, y redes de “mulas financieras” reclutadas para operar desde varios estados de la Unión Americana.
El organismo pidió a las empresas reforzar controles de verificación, reportar operaciones sospechosas y elevar el nivel de monitoreo en corredores donde se concentran envíos a zonas consideradas de alto riesgo por su presencia de cárteles o actividad financiera atípica.
Según el Tesoro, estos mecanismos son utilizados para ocultar ganancias del tráfico de drogas, trata de personas, fraude y otros delitos federales. La advertencia no implica restricciones inmediatas, pero anticipa un escrutinio más estricto sobre los flujos transfronterizos que llegan a México.
Analistas financieros señalan que la medida podría derivar en mayores requisitos para ciertos usuarios y un aumento en los reportes automáticos de operaciones sospechosas, especialmente en estados fronterizos como Tamaulipas, Nuevo León y Chihuahua, donde las autoridades estadounidenses han detectado incrementos de transferencias estructuradas.
México cerrará 2025 con cifras superiores a los 63.000 millones de dólares en remesas, según estimaciones del propio Tesoro, lo que mantiene a este sector como un componente crucial para millones de hogares, pero también como un canal atractivo para estructuras criminales que buscan mover dinero sin pasar por el sistema bancario tradicional.
POR STAFF




