8 diciembre, 2025

8 diciembre, 2025

El 2026 para los emprendedores

UNA VEZ MÁS/ JORGE ANTONIO REYES CRUZ

Cada inicio de año trae consigo una sensación de renovación. Y aunque los emprendedores solemos trabajar con objetivos claros y plazos concretos, también necesitamos momentos para reflexionar sobre el contexto en el que operamos.

2026, en particular, representa una oportunidad interesante: un año para superar inercias, actualizar modelos y avanzar hacia un ecosistema más dinámico y competitivo.

Desde mi perspectiva, este puede ser el año en el que logremos dar el salto en varios frentes. La economía mexicana ha mostrado estabilidad moderada, con un crecimiento constante aunque conservador, y un consumo interno que poco a poco se fortalece. Esto abre la puerta a que, con los ajustes adecuados, los emprendedores podamos crecer de manera más firme.

Uno de los aspectos que podemos mejorar colectivamente es el acceso a financiamiento más estratégico. No se trata únicamente de pedir créditos baratos, sino de crear mecanismos que nos permitan invertir de forma inteligente: líneas de financiamiento para inventario, capital para expansión, herramientas que faciliten administrar mejor y procesos más simples.

Imagino un 2026 donde los emprendedores tengamos alternativas más claras y modernas, con tasas accesibles y programas pensados para negocios reales, no solo para modelos ideales.

Otro punto clave es la capacitación continua. Hoy más que nunca, las habilidades que requiere un negocio cambian rápido: marketing digital, análisis de datos, modelos de suscripción, automatización.

Me gustaría ver en 2026 un impulso fuerte a la formación empresarial práctica, accesible y cercana; talleres que nos permitan entender nuestras finanzas, nuestros márgenes, cómo vender mejor y cómo escalar. No como obligación, sino como una oportunidad de profesionalizar lo que ya hacemos bien.

También creo que podemos avanzar mucho en digitalización. Si bien muchos negocios ya operan en línea, todavía hay un enorme potencial por explotar: sistemas de gestión accesibles, herramientas para mejorar la atención al cliente, automatización de procesos que hoy consumen tiempo valioso.

Me entusiasma la idea de que 2026 sea el año en el que más emprendedores den ese paso y el gobierno acompañe este proceso con programas de apoyo, subsidios tecnológicos o plataformas que simplifiquen la adopción digital.

Un tema que también podemos superar es la complejidad administrativa. No hablo de menos regulaciones, sino de regulaciones más claras y procesos más fáciles de entender.

En un escenario ideal, 2026 podría traer un sistema fiscal más simple, asesorías accesibles y trámites digitales que realmente funcionen. Eso permitiría que más emprendedores transiten a la formalidad con confianza y sin la sensación de estar entrando en un laberinto.

Por último, espero que este año fortalezcamos la colaboración entre sectores: gobierno, iniciativa privada, cámaras empresariales y universidades. Cuando hay diálogo, cuando se comparten experiencias y cuando se construyen programas con visión regional, los emprendedores ganamos y el país también.

2026 puede ser un año para superar obstáculos históricos y, sobre todo, para elevar nuestras expectativas.

Los emprendedores no pedimos imposibles; pedimos condiciones que permitan que nuestro esfuerzo rinda frutos. Y hoy existe una ventana de oportunidad real para lograrlo.

Yo, como muchos, seguiré haciendo lo que me toca: trabajar, arriesgar, innovar. Pero también confío en que este año podamos avanzar hacia un entorno más moderno, más justo y más alineado con el potencial que México tiene cuando decide apostar por sus emprendedores.

Por: Jorge Antonio Reyes Cruz 

Facebook
Twitter
WhatsApp

DESTACADAS