VICTORIA, Tamaulipas.- El cambio climático adicionado a la inseguridad ha provocado que unos cuatro mil ganaderos hayan vendido sus ranchos y busquen otra actividad, al igual que unos 30 mil ejidatarios y pequeños propietarios, que han vendido o abandonado la parcela.
Los efectos del cambio climático han traído en solamente cuatro años, una intensa sequía que duró casi dos años, el impacto de dos ciclones que anegaron los cultivos y en medio de los cuales hubo otra sequía y al menos dos heladas.
El presidente del Sistema Producto Bovino de Carne, de la Sagarpa, Armando Robles Jara, dijo que los ganaderos han vendido debido a que dejó de ser negocio explotar la crianza de ganado o se han dedicado a sembrar.
«La mayoría dejaron la ganadería por los problemas de sequía, la crisis económica y hasta problemas de inseguridad que se vivieron en los últimos tres años en el estado» afirmó Robles Jara.
Una gran parte de los ranchos abandonados se ubica en la Frontera Ribereña, especialmente en los municipios de Mier, Díaz Ordaz, Camargo, Miguel Alemán y Reynosa, pero también en la zona centro del estado como en Hidalgo y Padilla.
Las altas cifras de exportaciones de ganado en pie en los últimos tres ciclos, desde 2010, muestra una creciente exportación de vaquillas, lo que significa que los ganaderos buscan las utilidades inmediatas y no la reinversión en sus hatos.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Alimentaria (Senasica) reporta en el ciclo de exportaciones 2013-2014, los ganaderos de Tamaulipas vendieron 22 mil 519 vaquillas, entre el total de bovinos en pie de las 138 mil cabezas que fueron vendidas.
Robles Jara señaló que ahora estas personas se están dedicando a la siembra de granos como maíz y sorgo principalmente, ya que vieron que la actividad de producir ganado no fue buen negocio.
«En la entidad en diversos municipios se pueden ver abandonados muchos ranchos, por lo que es difícil que nuevamente vuelvan a retomar esta actividad», señaló el funcionario.
En 2010 el hato ganadero de Tamaulipas era de un millón 200 cabezas bovinas y a la fecha hay menos de 800 mil cabezas y entre las que se han vendido hay incluso animales de registro.
«Afortunadamente los precios de ganado en pie a nivel internacional, han logrado una recuperación importante, pero algunos compañeros por diversas situaciones que atraviesan están tirando la toalla y optan por dedicarse a otra actividad más rentable”, aseguró Robles Jara.
..Envejecen los ejidos
El coordinador regional de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, Ángel Lara Martínez, comentó que en municipios como Hidalgo, Villagrán, San Carlos, San Nicolás entre muchos otros hay ejidos que sólo son habitados por gente adulta y niños.
«En la región centro fue donde más se registró este fenómeno, ya que en los últimos cinco años ha sido la más afectada por los cambios climatológicos».
En 2010 el Huracán Alex prácticamente arrasó los ejidos y comunidades de los municipios de la región, en el centro de la entidad, donde los campesinos de Abasolo, Casas, Soto La Marina, Padilla, Jiménez, Güémez, Hidalgo, perdieron ganado, parcelas y perdieron cientos de viviendas.
La sequía en el 2011 y 2012 provocó mortandad de ganado y daños en la agricultura que dejaron pérdidas importantes entre los productores de cítricos, chile, maíz, frijol y sorgo.
«Si bien la situación ha mejorado, todavía se ven muchas comunidades donde se ven muy pocos jóvenes, ya que salieron a las ciudades a buscar una mejor calidad de vida», Lara Martínez, quien pidió reforzar los programas de empleo temporal y de apoyo al campo, para poder arraigar a la gente en sus ejidos.
Dejaron las tierras
No sólo los campesinos han dejado sus parcelas, también los pequeños propietarios se vieron afectados en los últimos años por problemas de inseguridad, reconoció el Presidente de la Federación de Pequeños Propietarios, Eduardo Espronceda.
Comentó que de los 20 mil pequeños propietarios registrados en esta organización, un poco más de cinco mil abandonaron las huertas por problemas climatológicos y hasta por inseguridad.
«La sequía fue la que golpeo más duro al sector, lo que obligó a mucha gente a dejar los ranchos y dedicarse a otras actividades», dijo Espronceda.
El líder de los pequeños propietarios calificó de “fortuna” que los campesinos estén regresado a trabajar la tierra, ya que las condiciones de seguridad han mejorado y las lluvias han garantizado buenas cosechas.