El lado fuerte de la rendición de cuentas celebrada ayer en Reynosa por parte del titular del Ejecutivo tamaulipeco, fue de nuevo, la seguridad. La mayor parte de su ejercicio institucional, nuestro mandatario estatal, se lo ha dedicado al llamado tema duro. Y gran parte del presupuesto destinado a Tamaulipas, se ha invertido en liberar a la entidad del terrible bache de la zozobra y el miedo, en el que ingresamos de lleno, a partir del 2010.
En el informe de ayer domingo, Egidio dio cifras del trabajo realizado: existen 15 mil elementos cuidando a los tamaulipecos, en las diferentes regiones. Se han establecido 49 puntos de vigilancia carretera, y se han recuperado más de 2 mil vehículos terrestres, reveló entre otros datos.
Estamos trabajando, que a nadie le quepa la menor duda, dijo Egidio, al referirse al tema de la seguridad. El gobernador le agradeció de uno por uno a los Generales que tienen a su cargo la responsabilidad del escabroso asunto de primer orden. Y cuando llegó el turno de mencionar a los funcionarios encargados de éste mismo renglón en su gabinete, exclamó: ¡Párense! Y así se fueron poniendo de pie, el general Arturo Gutiérrez, Herminio Garza y el Procurador Ismael Quintanilla.
Ayer domingo, otro de los rubros que ocuparon un lugar relevante en el cuatro informe, fue el de la salud. Con ello, el gobernador pretende honrar la memoria de su hermano Rodolfo, incansable impulsor de la medicina social en Tamaulipas.
Pero el reto más importante del gobernador ya no es el de la seguridad. Este tema ya ha sido alcanzado por el calendario electoral del 2015, hermano siamés del 2016, en el cual estará en juego el poder que el PRI ha ejercido de manera ininterrumpida, desafiando doce años de alternancia panista, en el gobierno de la república.
El reto del gobernador, en los dos años por venir, es ni más ni menos, que la retención del poder. Para lograrlo, el ingeniero civil convertido en gobernador hace cuatro años, va a necesitar acrecentar su capital social, mediante obras y servicios que satisfagan las necesidades de una entidad, sobre saturada poblacionalmente hablando en 10 de los 43 municipios que la conforman.
Obligados por motivaciones sociológicas como el desempleo o la inseguridad, miles de familias de los pueblos chicos del estado, o bien de otras entidades del sur, se han quedado a vivir en las urbes tamaulipecas. En el centro, la capital ciudad Victoria, es un ejemplo de éste éxodo constante que se ha dado en los últimos cinco años, desde pueblos como Hidalgo, Abasolo, Llera o Villa de Casas. En la región fronteriza, especialmente en Reynosa, el flujo migratorio que se vuelve tamaulipeco por adopción, es constante.
LA PRINCIPAL META,
ES RECUPERAR
MATAMOROS
Dentro de esa estrategia de refrendar el campeonato de palacio en el 2016, Egidio Torre se ha echado a cuestas el reto de recuperar un municipio clave en la geografía del proyecto energético, trazado por el Presidente Enrique Peña Nieto. Ese municipio es el de Matamoros, actualmente en manos de Leticia Salazar y de Luis Biasi, los amos del Grupo Hércules, que a pesar de sufrir la estocada del escándalo político, aún se sienten con posibilidades de volverle a ganar al PRI, el próximo año.
¿ QUIÉNES SON LAS
FIGURAS, PARA
CONSERVAR EL PODER
EN TAMAULIPAS?
En lo local, las figuras que se mueven en la antesala de las elecciones federales son: el alcalde Alejandro Etienne Llano, quien declaró recientemente que lo descartaran para el proceso federal, dando a entender que su propósito es el 2016. Otro es el actual Secretario de SEDESOL estatal Homero de la Garza, “caballo” de la cuadra egidista que está cerrando con fuerza el hándicap de la elección interna para la candidatura por el V Distrito. Homero sí trae muchas ganas de probarse en los escenarios del voto popular. De lograrlo, agarraría ‘punch’ para lo que sigue.
Otro gallo local es el Presidente del Congreso Ramiro Ramos, pieza joven de la sucesión estatal que no pierde oportunidad para capitalizar sus bonos. Y cerraríamos el tema de casa con el Delegado de la SEDESOL federal, Édgar Melhem Salinas, que avanza sobre dos vías: el apoyo de Rosario Robles, aliada de Miguel Ángel Osorio Chong y por supuesto, su circunstancia de pisar base en Tamaulipas, con el respaldo de Egidio.
En el ámbito federal, son tres los que buscan la candidatura a gobernador y por lógica, estarían en el frente para retener el poder priísta: Alejandro Guevara Cobos, Marco Antonio Bernal y Paloma Guillén Vicente. Alejandro depende directamente del Presidente Peña Nieto, Bernal es figura de primer orden en el equipo de Beltrones, y Paloma es bien vista por su jefe, el Secretario de Gobernación. Egidio tiene la facultad del veto.