Egidio Torre Cantú envió su mensaje político desde una noche antes: durante la cena previa en la que algunos de sus invitados especiales compartieron el pan, la sal y, sobre todo, la idea de que todos somos Tamaulipas.
Ese mensaje se fortaleció ayer con la forma en cómo el gobernador del estado rindió su cuarto informe: como si fuera una exposición, al estilo de una conferencia magistral, si bien el protocolo oficial se respetó a fin de no perder el tono institucional que debe tener ese tipo de eventos.
Esa forma de exponer los avances y resultados alcanzados durante los primeros cuatro años de la administración estatal egidista había sido puesto en práctica durante la presentación de la agenda energética, la que generó múltiples y buenos comentarios a favor de la imagen del mandatario estatal.
Así es: Egidio Torre Cantú se mostró afable, relajado, positivo, sencillo, abierto, pero sobre todo exhibió algo que la clase política necesita demostrar con urgencia porque así lo exige una sociedad cada vez más demandante: capacidad y conocimiento.
Además, su mensaje siempre subrayó la idea de que se trabaja en equipo y, en especial, la palabra esfuerzo adquirió un significado relevante, como cuando destacó la labor emprendida en la instrumentación de la nueva estrategia de seguridad pública en colaboración con el gobierno federal que encabeza el presidente de la república Enrique Peña Nieto.
En una época en que los sectores más radicales del espectro político (la extrema derecha y la izquierda que manda al diablo a las instituciones) no analizan (porque así conviene a sus intereses) todo el esfuerzo gubernamental que se ejecuta para restituir el Estado de Derecho, el gobernador tamaulipeco fue puntual y preciso en su explicación vertida en Reynosa.
Un momento especial del cuarto informe fue cuando pidió que se pusieran de pie a todas las autoridades militares, navales y de justicia que participan cada semana en las reuniones del Grupo de Coordinación Tamaulipas. El aplauso fue un reconocimiento para quienes, literal, exponen su vida (algo que muchos ciudadanos regatean cegados por el virus del odio, la desinformación y la ignorancia que impera en las redes sociales).
Las frases en el tema de la seguridad pública recalcaron el esfuerzo que se realiza cada día para reducir el índice delictivo (lo que se ha logrado a pesar de lo que digan los radicales): ‘Tenemos 15 mil elementos trabajando en Tamaulipas. Tamaulipas es muy grande y necesitamos cuidarla entre todos’.
Añadió otra frase relativa al esfuerzo diario de las distintas áreas del gobierno tamaulipeco: ‘En seguridad no es fácil, pero lo estamos haciendo. Ya tenemos casi 3 mil elementos en la Policía Estatal’. Y algo más para recalcar que es un asunto que compete a todos: ‘Se suma el Poder Judicial de Tamaulipas en los que es el tema de seguridad, los jueces se harán exámenes de confianza’.
La inversión ejercida en materia de seguridad durante los cuatro años del gobierno de Egidio Torre Cantú dan una idea precisa del esfuerzo emprendido: ¡12 mil 326 millones de pesos!
Una cifra impresionante destinada para disminuir los delitos de alto impacto, reducir el índice delictivo en general, recuperar la legalidad, fortalecer la eficacia gubernamental en el rubro y rescatar, sobre todo, los espacios de convivencia social y ciudadana.
En promedio, se invierten poco más de 3 mil millones de pesos años en la materia. La cantidad millonaria de recursos indica claramente lo difícil que ha sido y el tamaño del esfuerzo emprendido. Textual, el gobernador tamaulipeco dijo: ‘Lo que necesite la seguridad, se lo damos’.
Cierto: la seguridad pública es un tema prioritario en la agenda de la entidad. Sin embargo, mal se haría a nivel estatal (y nacional) si toda la atención se centra en esa problemática. Tamaulipas (y México entero) es mucho más… además de que la inseguridad se debe combatir de una manera integral.
En ese sentido, Tamaulipas es energía. Tamaulipas es el estado que cuenta con las reservas petroleras y gaseras que estimularán el desarrollo económico del país en las próximas décadas. Tamaulipas tiene una gran importancia estratégica rumbo al futuro de la nación. Así de sencillo.
Por esa razón, el mensaje enviado desde Los Pinos a través del representante presidencial: Pedro Joaquín Coldwell, secretario de energía del gobierno federal. La apuesta nacional y tamaulipeca es estimular la inversión nacional y extranjera en la industria energética y, por consecuencia, petrolera y petroquímica. El futuro luce alentador.
Un dato que señaló el mandatario estatal y que es poco conocido: todos los niños de educación primaria que viven en comunidades con rezago económico y social reciben una beca. Todos están becados. Ese es un aspecto sensible en materia educativa.
Egidio Torre Cantú recibió el poder del estado el primero de enero de 2011, cuando la espiral de violencia se encontraba en su momento más alto y caótico. Cuatro años después, si bien el problema de la inseguridad no se ha solucionado, no hay ninguna duda de los logros y de los avances obtenidos.
Hoy, por ejemplo, en Tampico se puede salir a la calle (los radicales de la derecha no lo aceptarán porque no conviene a sus intereses políticos enfocados hacia el 2016), pero esa es una realidad: los delitos de alto impacto se han reducido. Esa es la verdad, una verdad que duele a quienes quieren sacar provecho político de la inseguridad alentando el miedo y el terror (al más puro estilo del sexenio calderonista).
Con la exposición de su cuarto informe de gobierno, Egidio Torre Cantú también envió el mensaje de que ahora estará -todavía más- cerca de la gente, de los ciudadanos, de los distintos sectores de la sociedad tamaulipeca. Así debe ser: sencillo, afable, abierto, capaz, en diálogo permanente. Así lo quiere ver la población. Que así sea.
PODER DE CONVOCATORIA
La lista de los gobernadores que asistieron al informe de Egidio Torre Cantú demuestra poder de convocatoria: Miguel Mancera Aguayo, Jefe de Gobierno del Distrito Federal; Eduardo Lavalle Urbina, de Campeche; Rafael Moreno Valle, de Puebla; Jorge Herrera Caldera, de Durango; Carlos Lozano de la Torre, de Aguascalientes; Mario Anguiano Moreno, de Colima; Mariano González Zarur, de Tlaxcala; y José Francisco Olvera Ruiz, de Hidalgo.
También estuvieron la secretaria general del comité nacional del PRI, Ivonne Ortega Pacheco, así como el ex mandatario tamaulipeco Eugenio Hernández Flores. Otro que asistió fue el senador Carlos Romero Deschamps, senador y líder del sindicato petrolero.