El sábado, 13 de los corrientes, fuimos informados de un accidente automovilístico ocurrido en la carretera Llera-González, a la altura del poblado El Rosillo, donde lamentablemente fallecieron cuatro personas y dieciocho resultaron heridas. Las causas del mortal percance fueron el descuido, la alta velocidad y la irresponsabilidad de un operador que no guardó las precauciones debidas.
Al lugar de los hechos acudieron militares, policías, federal de caminos, voluntarios y por supuesto los elementos de la Cruz Roja de Llera, Xicotencatl, Mante, González, Tampico, Altamira y Victoria, quienes ante las dimensiones del accidente no se daban abasto para atender no sólo a los heridos y rescatar los cuerpos de los fallecidos sino también a los espantados y nerviosos pasajeros que no sabían a ciencia cierta qué es lo que había ocurrido.
Quienes vivieron los hechos platicaban había sido espantoso, ya que un camión cargado de tubos se descompuso en carretera, y los pasajeros del autobús ni idea tenían de lo que les había pasado, sólo vieron como la tubería se encontraba dentro de la unidad y había dejado muertos y heridos.
Traigo a colación lo anterior porque ese mismo día pero por la mañana al dirigirme a Ciudad Victoria a un evento del PRI me topé en carretera con un camión estacionado sobre la carpeta asfáltica al que muy apenas pude librar, pues el operador del mismo se le olvidó instalar señales de peligro o no las traía.
Afortunadamente nada pasó, pero el susto y el coraje nadie me los quita, razón por la cual hoy abordo el tema para CULPAR a la Policía Federal de Caminos del descuido en que mantienen las carreteras de Tamaulipas, principalmente los tramos que conducen al pueblo de mis mayores, pues toparse en camino con una patrulla de estas o una de los llamadas Ángeles Verdes es tan raro como el “ Ave Fénix ”, aparte que no hay quien le preste ayuda en caso de una necesidad fortuita, razón por la cual no está de más recomendarles que ni se les ocurra orillarse y estacionarse para echarse una “miaja”, porqué podría ser la última de su vida; es más si no tiene necesidad de viajar no lo haga, toda vez que en esta temporada decembrina, cosa curiosa e increíble pero el diablo anda suelto y con varias copas y cervezas dentro del cuerpo.
En fin sirva el comentario para que la mencionada corporación policial deje sus cómodas oficinas y salga a cumplir con su trabajo, máxime cuando estamos a una semana de que inicien las vacaciones de fin de año; digo si no es mucho pedir y necedad mía.
A propósito, pregunto, Porque no obligan al Delegado de Comunicaciones y Transportes en Tamaulipas, Genaro Torres Taboada, para que limpien de zacate y maleza las orillas de las carreteras, pues tengo tiempo de venir insistiendo sobre el tema y es fecha que aún no hay respuesta, ¿será acaso que también a este señor “le vale madre y gusta cobrar sin dar golpe ”? En fin, alabado sea El Señor.
Y como les venía platicando, el pasado sábado, me fui a cubrir el evento del PRI Estatal encabezado por mis compadres Egidio Torre Cantú y Rafael González Benavides, y no es por nada, pero al darme una vuelta por el Polyforum observé que quedaron sin cubrirse alrededor de unas cincuenta sillas, la gran familia revolucionaria del Estado no la vimos por ahí, no hubo presidentes municipales, ni diputados como tampoco liderazgos, es más la mesa donde me encontraba acompañado de periodistas y amigos fue eludida por don Rafa cual si trajéramos el ébola, la rabia, la roña o que sé yo, el ambiente era sobrio, no había ni porras ni tamborazos y aunque se trataba de una “comida navideña” no vimos por ningún lado un solo adorno alusivo a la fecha, fue simple y sencillamente una comida para la “raza” y nada más. Por supuesto que por ahí andaba el grupo Llera compuesto por la presidenta del PRI, Mayela García Camarillo, la líder cenopista Magaly Gómez Cavazos, el distinguido priista don Francisco Márquez, un grupo de jóvenes y párele de contar. Por lo demás todo estuvo excelente, buenos discursos, buena asistencia y un excelente platillo.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.