Por fin llegó la Navidad; la maravillosa época para compartir con los seres queridos, para disfrutar de momentos de unión y paz con la gente que nos rodea y para celebrar todo aquello positivo que el año nos dejó. No obstante; quienes gozamos de nuestra profesión en los deportes extrañamos un poquito no ver a nuestros equipos en acción, aunque no por ello se deja de hablar de fútbol.
El final de diciembre representa un breve receso en lo deportivo, pero a la vez el momento perfecto para hacer un análisis de lo que cada club dejó de hacer y replantearse el torneo que inicia en enero.
Eso precisamente es lo que hará Cruz Azul, que culminó recientemente su participación en el Mundial de Clubes en un cuarto lugar que seguramente le dejará mucho aprendizaje.
De nueva cuenta el conjunto celeste cierra el año con un mal sabor de boca, con la tristeza de sumar un torneo más sin levantar el título, con la nostalgia de aquel Invierno de 1997 que cada vez luce más perdido en el recuerdo, con la impotencia de no reaccionar ante la molestia de su afición, y la desesperación de no encontrar la fórmula para quitarse de encima lo que ya parece ser una auténtica maldición.
En este diciembre, Cruz Azul seguramente tuvo muchas cosas que pedir en su carta a Santa Claus, aunque me imagino que la primordial fue volver a una final, pero esta vez para ganarla y no dejar que nadie se la arrebate.
El equipo que comanda Luis Fernando Tena será muy competitivo a pesar de las ausencias que ya conocemos; no obstante, la llegada de Roque Santa Cruz le dará un extra de peligrosidad, aunque hay que tener claro que la llegada de un solo fichaje no es sinónimo de que las cosas saldrán bien a la primera.
¿Qué le aportará Roque Santa Cruz? Profundidad al ataque, pues es un hombre que recorre bien los espacios, que tiene un perfecto sentido de colocación en el área, que es capaz de engañar a su marcador para quitárselo de encima y con un simple toque mandar el balón al fondo de la red. Siempre está atento para aprovechar los yerros de su rival, tiene una gran técnica individual y sobre todo, raras veces deja escapar las oportunidades que se le presentan. Así lo vimos en el Málaga, por lo que creo que la experiencia en Europa le dará a Cruz Azul lo que necesita para ser de cuidado.
Tras el decepcionante cierre de año, Santa no se olvidó de La Máquina y ya tiene un gran regalo de Navidad.
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