MÉXICO, D.F.- El consumo de los platillos típicos de la época navideña provocan en las personas un rápido aumento de peso, que puede ser a partir de dos kilos y puede provocar descompensaciones en enfermos crónicos, advirtió la nutrióloga Angélica Chávez.
La especialista explicó que la mayoría de los platillos que se elaboran para celebrar la Navidad, Año Nuevo y Día de Reyes, tienen altos contenidos de azúcar, grasas y especias.
Entre ellos refirió el pavo, tamales, atole, pozole, rosca de reyes, chocolate, ponche, buñuelos y los dulces que se dan en los bolos, entre otros.
A lo anterior se suma el hecho de que en estas dos semanas de asueto las personas aumentan considerablemente la cantidad de alimentos que consumen, sobre todo en la cena y luego se van a dormir, lo que “es una bomba, y no se diga con los llamados recalentados”.
Contrariamente, explicó la experta, bajan sustancialmente el consumo de frutas, verduras y agua, realizan prolongados ayunos (bajo el pretexto de que cenarán abundantemente no hacen la comida) y reducen su actividad física.
Ese dañino cambio de hábitos alimenticios deriva en el notorio y ya “tradicional” incremento de peso que se nota a principios del año y que, consecuentemente, incluye la promesa de que se iniciará una dieta.
Dijo que en las dos semanas las personas pueden subir dos o más kilogramos de pesos, situación que se agrava cuando se trata de enfermos con padecimientos crónicos, como diabetes e hipertensión, entre otras.
Por tal motivo, la entrevistada recomendó a la población a que no deje de consumir las frutas y verduras, tome mucha agua y por ningún motivo realice ayunos prolongados.
Además, ahora que ya pasan las fiestas navideñas sugirió que se restablezcan los horarios de los alimentos, se aumente el consumo de fibras y se aplique el dicho popular de “desayunar como rey, comer como rico y cenar como pobre”.