MÉXICO, D.F.- Es la etapa que ningún futbolista disfruta. El trabajo es tedioso y ofrece resultados lentos. Por la mañana, cuando el resto del plantel sale al césped para entrenar, Rafael Márquez Lugo hace ejercicio en el gimnasio. Observa a lo lejos a sus compañeros. Son ya más de nueve meses de una larga rehabilitación que todavía no concluye.
El 1 de abril de 2014 fue sometido a la primera de, hasta ahora, tres cirugías que le han realizado para repararle una ruptura de menisco externo de la rodilla izquierda. El cuerpo no respondió al tratamiento como se esperaba y se le tuvo que injertar cartílago. Por eso, la recuperación se ha prolongado.
Pese a todo, trabaja en el gimnasio con la esperanza de volver a las canchas. Al concluir ahí, sale a un costado del campo para trotar en un campo de arena. Los aficionados lo observan de cerca. “Ya vuelve por el amor de Dios”, dice uno de ellos. Hay gritos de aliento para el delantero que marcó 21 goles en sus primeros tres torneos como rojiblanco.
“Rafael se encuentra en la parte final de su recuperación. Está en el cuarto mes de su trabajo y está haciendo labores más intensas. En la medida que vaya tolerando la carga, sobre el final de este mes podríamos hacerle una prueba en la cancha”, explica Rafael Ortega, jefe de los servicios médicos de Chivas.
Así, el regreso de Márquez Lugo al campo todavía está pendiente y ni siquiera se puede dar por seguro. El propio delantero ha dicho que no arriesgará su rodilla en caso de que no responda adecuadamente al injerto de cartílago. A los 34 años de edad, el retiro no es una cosa descabellada en caso de no estar 100 por ciento sano, pues ya en dos ocasiones ha meditado, según sus propias palabras, dicha posibilidad.
Otro que continúa en rehabilitación es Jorge Enríquez, quien trabaja por separado del plantel rojiblanco. “El ‘Chatón’ está en su novena semana de labores posterior a la fractura que sufrió en su pie, ha evolucionado satisfactoriamente y está trabajando sin molestia alguna. Se encuentra en la fase de actividad aeróbica de baja intensidad y conforme avancen las semanas intensificará la carga para que quizá en un periodo de tres semanas pueda realizar futbol”, detalla el doctor Ortega.
En contraparte, la buena noticia para Chivas es que ya recibieron este martes el alta médica tanto el defensor Néstor Vidrio (distensión de la cápsula antero lateral de la rodilla derecha) como el mediocampista Antonio Gallardo (distensión de la fascia del recto femoral derecho), tras superar sus respectivas lesiones.