Hasta anoche seguían los jaloneos por el reparto de las candidaturas a las diputaciones federales en el PRI, frente en el que hoy podrían darse las definiciones formalmente, tras largas horas de negociación, amagues, deslindes y desaires.
Así es mis queridos boes, versiones había suficientes como para confundir a cualquiera, pero la verdad era que hasta entrada la noche, nadie, ninguno de los que será candidato o candidata se atrevía a asegurar que tenía el boleto en la mano.
Es más, ni siquiera Miguel González Salum, el más seguro de los aspirantes, se atrevía a decir voy, porque todavía no se lo permitían.
Claro, Migue se pasó las fiestas en el DF con su familia, tenía que estar cerquita de donde se acordaban las cosas, los que saben dicen que no quiso moverse de la capital del reparto y se llevó a los suyos a festejar allá.
Pese a que todo indica que nada le quita la candidatura, el aún tesorero estatal se guardaba para no cometer indiscreciones.
Si Migue anoche estaba seguro, también se daba por hecho que en Reynosa la candidata sería María Esther Camargo, quien tendría que renunciar a la rectoría de la Universidad Tecnológica del Norte y lo mismo a su cargo en la Agencia Energética Estatal.
Parece que con la esposa del dos veces alcalde de esa ciudad Óscar Luebbert Gutiérrez, el PRI cuenta con una carta que le hará frente a las huestes panistas que ahí le ponen todos los kilos porque ya han ganado más de una vez; pero además porque es la parcela del más fuerte aspirante azul a la gubernatura Francisco Javier García Cabeza de Vaca. Todo ello sin incluir que con la señora Luebbert saltan parte del requisito de la equidad de género.
La novedad ya caída la tarde era en Matamoros, donde todos daban por hecho que el candidato sería Daniel Sampayo, ex diputado local y ex secretario del ex gobernador Tomás Yarrington.
Ahí quedaba en el camino la secretaria de economía Mónica González, tan simpática como una lámpara sin luz en un callejón oscuro.
Sampyito, figura en las encuestas desde la precampaña a la alcaldía de hace año y medio, pero se le hizo a un lado. Dicen que en realidad su posicionamiento en las encuestas se debe a su apellido, al que los matamorenses ligan a si tío Ramón, que ya fue alcalde por el PAN, pero que ante las circunstancias de que Mónica no emociona a nadie y que Baltazar Hinojosa dijo yo no voy, entonces el tricolor lanzará a Daniel.
Ahí, no hay quien dude de que se dará un fuerte agarrón, por la relación tirante entre las administraciones estatal y municipal y porque también es evidente que la alcaldesa Lety Salazar no va a querer soltar los hilos del poder que hoy tiene todos en su mano y menos si la candidata del PAN resulta ser su hermana Verónica.
También por el sur hacia aire y fuerte, porque aunque en su mayoría los que estaban cercanos a la negociación daban por hecho que Mercedes del Carmen Guillén Vicente, Paloma, era la candidata, por la noche aseguraban que la subsecretaria de gobernación aun no daba el si, pese a tener el visto bueno tanto de Los Pinos como del Palacio de Gobierno en Victoria.
La mayoría coincidía en que Paloma no podría decirle no al jefe de su jefe en el DF, que era cuestión de horas para que dejara el cargo y se lanzará a Tampico a comenzar la talacha, pero había también quienes aseguraban que la diputada local Olga Sosa sería la abanderada.
Pero donde había mas ‘norte’ era en Madero, donde mientras todos aseguraban que Karen Romero, hija del alcalde Esdras Romero era la candidata, de su círculo íntimo pedían no lanzar las campanas al vuelo, porque la designación no estaba asegurada al cien por ciento.
Y es que seguían a la espera de la llamada del DF, seguro del líder petrolero Carlos Romero Deschamps, quien reclamaba para los suyos, en este caso para la titular del DIF municipal la candidatura.
Una cosa es cierta, de confirmarse la candidatura para Karen, se van a tener que hacer amarres muy sólidos con el resto de las fuerzas al interior del PRI en el distrito, porque en las encuestas se dice que la puntera era Griselda Carrillo, incluso figuraba fuerte el alcalde de Altamira Armando López y el ex de Madero Jaime Turrubiates.
Los petroleros saben que no es sencillo, recordemos que en la anterior elección federal fueron derrotados con Sergio Posadas Lara.
De los otros tres distritos, el que tiene su cabecera en Nuevo Laredo se decía sin asegurar como en el resto que la candidata sería Rosa María Alvarado, que en Río Bravo apuntaba a que sería Edgar Melhem y que por Mante se imponía Javier Villarreal con el apoyo del aparato estatal, aunque los cercanos a Alejandro Guevara Cobos no daban por definido el tema en el Mante.
Lo cierto es que hoy, hoy, hoy habrá mucha luz sobre los ocho distritos, no me extrañaría que cuando se oficialicen los nombres haya más sorpresas.
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