TAMPICO, Tamaulipas.- Mes con mes, desde hace un año, una mujer conocida como ‘la Ingeniero’ llega al ejido Antigua Reforma. Cruza por el patio de la casa de la familia Robledo.
Camina hasta la orilla del río Tampaón. Saca tres muestras del afluente y regresa por el mismo camino. El automóvil avanza por la brecha; media hora después se incorpora a la carretera Tampico-Valles. En esta comunidad perteneciente al municipio de Ébano, San Luis Potosí, se ubica la «zona cero»; el punto elegido para la extracción del agua para el proyecto Monterrey VI.
Tras un año de visitas e intensas negociaciones con agricultores, Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) decidió que aquí sea el área de inicio de la obra hidráulica. En diciembre, dos pobladores del ejido -que se reservan sus nombres por seguridad- vendieron sus predios al gobierno de Nuevo León. El más extenso mide aproximadamente 15 hectáreas. El segundo es mucho menor, pero se encuentra a la orilla del río entre árboles de maderas preciosas y una huerta de maíz. El monto acordado es un secreto a voces. Lo que sí se sabe, es que ambas personas exigieron que les permitan seguir habitando sus casas.
Sin embargo, el sitio no coincide con las coordenadas 21º 57’49.27″ latitud Norte, 98º 33’14.27″ longitud Oeste indicadas como punto de inicio en el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) regional, que aprobó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Dicha irregularidad fue señalada dentro del documento emitido por el frente integrado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) regia y las asociaciones Evolución Mexicana, Vertebra, Consejo Cívico de las Instituciones de Nuevo León (Ccinlac) y Reforestación Extrema, entre otras. Todas exigen suspender la obra.
«Existe una Inconsistencia sobre la ubicación del inicio del acueducto. Mientras que el “Manifiesto de Impacto Ambiental” considera al municipio de Ébano en San Luis Potosí como origen del proyecto, el “Informe final: Dictamen del análisis de factibilidad técnica, económica y ambiental del proyecto Monterrey VI” presenta como origen el municipio de Tamuín, San Luis Potosí. El resolutivo por su parte, no especifica el origen del acueducto, sino que se limita a enlistar los municipios en los que se ubica el proyecto incluyendo Ébano y Tamuín», refiere el punto 13 del pliego de cuestionamientos.
Acerca del caso, el presidente de la Confederación de Usuarios del Agua del Río Pánuco, Alfonso Arroyo Amezcua, comentó que en reacción a los reclamos en ejidos y comunidades veracruzanas, las autoridades nuevoleonesas han cambiado los puntos de extracción. «Ora si que se mueven de donde les brinque la gente». El activista explicó que la primera zona se ubicaba abajo de la planta de bombeo «El Porvenir» en el río Tampaón. Sin embargo, el gobierno de San Luis Potosí gestionó el cambio aguas abajo, en la unión del río Tampaón con el Pánuco, cerca del ejido ‘Reventadero’.
La nueva área en territorio de Veracruz provocó que los productores agricultores y ganaderos del norte del estado exigieran que la toma se trasladara a otro territorio. El gobierno de Javier Duarte de Ochoa replicó la solicitud y su homólogo Rodrigo Medina de la Cruz aceptó. «Vemos que no hay en realidad un estudio en forma porque si lo existiera no anduvieran del tingo al tango, como andan ahorita haciendo modificaciones al aire. Son muchísimos millones de pesos, es mucha la población que se va afectar, es mucho lo que está en juego para que tomen una cosa así tan a la ligera», declaró Arroyo.
Al respecto, el organismo operador del agua en la zona metropolitana de la capital regia no ha aclarado porqué tomó la decisión de modificar el punto de extracción. Las autoridades nuevoleonesas aseguran que la obra se hará conforme el aval ecológico otorgado por la Federación.
