Con lo que se pronostica sea la inminente sacudida en el cuerpo directivo de Correcaminos que se dará con la salida de Francisco Filizola como presidente del equipo de la UAT, algunos nombres empiezan a sonar, fundamentados únicamente en el gusto personal de quien los ha señalado, destacando sus virtudes y analizando el contexto, pero sobre todo la necesidad de un equipo urgido de renovación.
Por la parte oficial, es decir, la Universidad Autónoma de Tamaulipas y el Gobierno del Estado, no se ha mencionado palabra alguna y por el momento no se mencionará puesto que hay en puerta decisiones que por el tiempo ocupan los primeros renglones de la lista de pendientes y al ser una decisión que no se puede tomar al vapor, tanto el gobernador como el rector, se sentarán a charlar sobre el futuro de la dirección del equipo.
Yo lo invito amigo lector que se ponga en los zapatos de quienes tomarán esta decisión, ¿cuáles son los aspectos a considerar para la elección de la persona que tome el mando en Correcaminos?, ¿qué perfil debe reunir?, ¿cuáles serán sus derechos y cuáles sus obligaciones?, ¿hasta dónde tendrá capacidad de decisión?, ¿qué función tendrá en el equipo?.
De entrada se tiene que analizar el soporte económico de Correcaminos en el cierre de la administración gubernamental que más le ha apoyado al equipo de Victoria, al equipo de la Universidad. La intención me queda muy claro que sigue siendo hacer de este equipo, no protagonista porque eso ya no basta, sino serio aspirante a ascender, estoy seguro que el gobernador Egidio Torre Cantú, quiere dejar como legado un Tamaulipas de Primera División, pero los números son un tema que debe resolverse primero para pensar en el presente y futuro del equipo.
Una vez visto este punto, puede empezar a aclararse el panorama.
La pregunta es, ¿quién es el bueno?.
Enrique de la Garza Ferrer: Hombre con amplia trayectoria en el fútbol nacional, toda una personalidad entre la gente de poder del balompié azteca. Cuenta con experiencia y relaciones que de sobra pueden ser utilizadas en beneficio del equipo, pero ya lo dijo, él no quiere y vota porque sea alguien con la juventud y la fuerza para entrarle al toro. Sin lugar a dudas, De la Garza Ferrer, por mucho que se diga, es una figura que debe permanecer cerca del equipo pues de 1987 a 1995 pudo tener a Correcaminos en primera división y fue gracias a saber negociar con los grandes equipos a quienes les sacó jugadores prestados y fue como los naranjas lograron escribir la historia más brillante de este club. Es decir, sería un asesor de lujo.
Adrián Martínez de León: ‘El Güero Tota’, hijo de empresarios locales que también lo que tenía en el cochinito lo supo invertir en su propio negocio fue ya miembro del Consejo Deportivo en la administración pasada. Entusiasta, apasionado, literal tiene a Correcaminos tatuado en el pie con los colores naranja y azul, lo hemos visto hasta llorar cuando el equipo quedaba eliminado.
Hace tiempo que no se sabe nada de él, recuerdo que se le dio una encomienda en el Instituto Tamaulipeco del Deporte como enlace con el deporte profesional, lo último que recuerdo es haberlo visto con una playera de la Jaiba Brava en una foto junto a Magdalena Peraza. Después abandonó el barco del ITD y tal vez siga dedicado a sus negocios.
Aunque goza de popularidad entre la afición joven de Correcaminos, no sé si tenga la experiencia que de recibir la oportunidad puede adquirirla, me gustaría aún más que su llegada se diera no como un administrador del equipo, sino como un líder de la inversión privada en la institución, que convoque a los empresarios no solo de Victoria sino de Tamaulipas y fuera de las fronteras cuerudas a invertirle lana, pues se requiere que a alguien le duela lo que se pierde y que busque ganar a toda costa, con planeación, con estrategia, con profesionalismo.
Esta idea de inyectarle dinero de empresarios sería creo yo lo más benéfico para el equipo pues solo hasta que se vea como empresa funcionará. Y para que venga dinero de fuera se necesita inspirar confianza, para ello se necesita alguien nuevo porque de plano no veo a ningún directivo actual llegando a plantearle esta idea a los empresarios tamaulipecos y salir de la junta al menos con unas cuantas mentadas por delante.
Armando José Arce Serna: Fíjese usted el perfil del ex presidente de Correcaminos: fue jugador del equipo naranja, su hijo mayor se formó en las fuerzas inferiores del equipo y hoy es delantero de Pumas en Segunda División, tiene otro que sigue defendiendo los colores naranjas.
Es victorense de una familia de mucho arraigo, es empresario y sabe como se maneja el negocio, apasionado del fútbol, pero cuatro años en la presidencia del equipo le dieron la experiencia para relacionarse, pues cuando estuvo ahí aprovechó para conocer del medio y nunca mandó representantes a donde se requería estar para resolver situaciones importantes en torno al club.
Con un presupuesto más modesto, como vivió malas, también vivió muy buenas, aunque no alcanzó para un título, tuvo la visión de traer a jugadores que hasta la fecha son los franquicia del equipo: Nico Saucedo y Diego Olsina, este último, no me crea pues me lo dijo un pajarito, pero hasta puso de su bolsa para contratarlo.
Tiene la espina clavada pues su administración terminó cuando parecía venir lo mejor y quién soy yo para decirlo, le dio la confianza a Jorge Almirón para que formara al equipo que a la postre fue campeón dirigido por Nacho Rodríguez.
¿Con quién se queda?.
@luisdariovera




