ALTAMIRA, Tamaulipas.- Un promedio de 900 niños arribaron con sus familias para trabajar en la cosecha de cebolla en Altamira.
Son aproximadamente tres mil jornaleros los que trabajan en los ranchos y en su mayoría son foráneos. A pesar de esta gran cantidad las autoridades campesinas desconocen si sufren explotación por parte de los propietarios de ranchos.
El presidente del Comité Campesino de la CNC, Nicolás Mejía Castillo, «sabemos que la misma necesidad de las familias las obliga a traerse a los niños».




