BRUSELAS, Bélgica.- Centenares de personas marcharon por el barrio comunitario para exigir la actuación de los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), ante la tragedia humanitaria que se registra en el Mar del Mediterráneo.
“Exigimos a los líderes de la UE una respuesta que vaya más allá del enfoque minimalista actual, la solución no está en evitar que las personas lleguen a costas europeas”, dijo Els Keytsman, Directora de la Red Flamenca para los Refugiados.
“La UE debe trabajar estrechamente con los países tránsito y de origen para atender los problemas que obligan a miles de personas a poner su vida en peligro”, precisó.
Con ocho ataúdes al frente, los manifestantes emitieron consignas en francés como “solidaridad con los indocumentados” y “queremos solución no más palabras”.
También mostraron mantas y carteles en los que se podían leer mensajes como “es hora de actuar”, “no valgo menos que un belga” y “la vida y la muerte en manos de un reducido número de personas”.
La marcha, convocada por organizaciones como Amnistía Internacional (AI), inició en la Plaza de la Libertad y terminó con una concentración realizada a una calle de la sede del Consejo Europeo; punto de encuentro de los líderes europeos en el marco de una cumbre extraordinaria convocada con motivo de la crisis migratoria.
Para Maeve Patterson de AI, la manifestación exhibió la vergonzosa respuesta de Europa ante la tragedia en el Mediterráneo, así como la urgente necesidad de poner en marcha una robusta operación multinacional.
Si bien la llegada de migrantes por las aguas del sur de Europa es noticia recurrente desde la década de los noventa, en los últimos años la situación ha empeorado drásticamente.
De acuerdo con Naciones Unidas, el año pasado habrían cruzado ilegalmente el Mediterráneo unas 220 mil personas, y para éste año calcula que la cifra podría cerrar entre 500 mil y un millón.
El saldo mortal igualmente ha ido en ascenso; unas 3 mil 500 personas habrían fallecido en 2014, mientras que en lo que va del año se habla de mil 700 víctimas.
Según la Agencia Europea para la Gestión Operativa de las Fronteras (Frontex), la mayoría de las personas que cruzan el Mediterráneo proceden de Siria, Eritrea, Sudán, Afganistán, Irak y Libia, así como de Somalia, Mali y Nigeria.
De Siria y Somalia escapan de la guerra civil; de Malí por el fracaso de la fuerza de la ONU por garantizar estabilidad; de Nigeria del terror desencadenado por la milicia Boko Haram, y de Eritrea la gente se va por la opresión ejercida por un gobierno totalitario.
Los principales puntos de partida de las embarcaciones son Sosa en Túnez, Trípoli y Benghazi en Libia, y Marsa Matruh y Alexandria en Egipto.
El recorrido es de al menos 12 horas para los que salen de Libia, mientras que para los que parten de Egipto es de unos seis días.
En cuanto al costo es variado, aunque el caso de los sirios del carguero Blue Sky M reveló que habían pagado entre 5 mil y 700 mil dólares.