MÉXICO, D.F.- Poco más grande que una rata, hace 160 millones de años, por los cielos de China volaba un dinosaurio con alas similares a un murciélago, revela un pequeño fósil descubierto en esa nación.
Xing Xu y Corwin Sullivan, investigadores del Instituto de Paleontología de Vertebrados, de la Universidad Linyi, en Shandong, reportan en la revista Nature el hallazgo de un nuevo tipo de dinosaurio que, además de protoplumas, poseía una membrana y dedos similares a los actuales murciélagos.
Esto no quiere decir que sea un ancestro de los murciélagos, aclara vía electrónica Xu, pues la familia de estos animales ha sido relacionada más con las aves como el Archaeopteryx.
«Si bien parece que tuvo muchas plumas, éstas eran como filamentos y no podrían haber sido útiles para volar», aclara el investigador.
El ejemplar -encontrado en 2012, en la provincia de Hebei- pertenece a una rama de los dinosaurios emplumados llamada escansoriopterígidos y ha sido llamado Yi qi, que significa «ala extraña» en mandarín, y ofrece mayor información sobre el origen del vuelo.
Los escansoriopterígidos son un grupo de pequeños dinosaurios que vivieron principalmente en Asia, con dedos largos y considerados mini-raptores.
Yi qi es un dinosaurio que pudo pesar unos 380 gramos (poco más grande que una rata promedio).
«Lo más curioso es que posee un inusual dedo largo y extendido, que se extiende desde la muñeca y que no había sido visto en ningún otro dinosaurio», precisa el miembro de la Sociedad Científica de China.
Debido a esta particularidad, los especialistas suponen que se trataba de un animal capaz de volar, aún cuando por el momento no es posible determinar cuál era su tipo de movimientos, pues el ejemplar no fue encontrado completo.
Eso sí, no se trató de un campeón de vuelo, añade, pero sí pudo tener la habilidad de al menos planear entre árboles o dar algunos «aleteos».
En la actualidad otros animales, como los murciélagos y las ardillas voladoras, poseen estas estructuras, las cuales siempre tienen la función de dar soporte a una membrana aerodinámica.
Xu añade que el Yi qi puede representar una especie de experimento evolutivo extraño que, en última instancia, falló.
«Yi qi vivió durante el periodo Jurásico, así que fue un pionero en la evolución del vuelo que llevó a las aves. Esto nos recuerda que la historia del vuelo está lleno de innovaciones, de las cuales no todas fueron muy exitosas», finaliza el paleontólogo.




