6 diciembre, 2025

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Confesionario

Viene lo mejor…

Confesionario

No le da cargo de conciencia ser partidario de lo que todos llaman ‘guerra sucia’ en las campañas electorales como las que atravesamos en Tamaulipas y el país, creo que son la única forma de conocer aunque sea un poco a los candidatos a las diputaciones federales de todos los partidos.

Así es mis queridos boes, por eso insisto en que lo mejor esta por venir, ya se ha transitado la mitad del camino de la campaña y todos suponemos que el mes que resta antes de la elección será de varios colones de lodo y estiércol.

Hoy pasada la mitad de la campaña los partidos tienen la gran oportunidad de evaluar a sus gallos, de replantear estrategias y de reconocer debilidades para poder combatirlas desde dentro.

Nosotros, los ciudadanos de a pie, los potenciales electores tendremos la oportunidad de ver mucho más allá a los hombres y mujeres que se creen con los merecimientos suficientes para representarnos en San Lázaro.

Para ello no hay otra forma que la crítica, el descobijo de parte de sus adversarios políticos, porque por cuenta propia no va a ocurrir.

Dicho por sí mismos, todos los candidatos, los del PRI y los del PAN y también los de los partiditos, son seres de intachable moral, trabajadores, de familias ejemplares, honestos, preocupados por sus semejantes, nacidos para servir y otra docena de cualidades que a diario nos quieren vender.

Ni modo que ellos digan lo contrario, por eso es necesaria la mal llamada guerra sucia, porque así nos podemos dar cuenta de los pasados delincuenciales de algunos, de los arranques violentos de otros, de los nexos familiares nada presumibles de varios, de la fama de ‘uña larga’ de bastantes de ellos, de los nexos con personajes que en sus propios partidos se han vuelto innombrables.

Claro, los románticos dirán que hacen falta propuestas, que es mejor la campaña propositiva, que este país y este estado no necesitan más mugre y que las campañas estridentes sólo ayudan a enrarecer el escenario aún más.

Pero un servidor insiste en preferir la guerra sucia porque al menos en ésta se dicen verdades y no propuestas tan huecas que hasta los que las hacen saben que son tan falsas como una moneda de 2 pesos y medio con la efigie de la India María en medio.

No nos hagamos, desde que tengo uso de razón he escuchado y leído al candidato que sea, del partido que sea prometer: más becas, mejores salarios, mejores leyes, más parques, guarderías, seguridad y más seguridad y todo el bla, bla, bla que nos boletinan los candidatos y nunca se cumplen.

Menos ahora que casi todos los que se perfilan para ganar creen que hasta pueden ser candidatos a la gubernatura y ya hasta tienen redactada su solicitud de licencia para ir en busca del hueso más grande.

En pocas palabras, lo que nos andan prometiendo casi todos es puro rollo. Ellos ni siquiera piensan estar más de un año en el Congreso si es que ganan.

Por eso que vengan los lodazales, que entre ellos se desenmascaren, que unos nos digan lo malo de los otros y viceversa.

Por cierto, en el marco de eso que llaman la guerra sucia ayer los panistas en bola se plantaron en Tampico para denunciar el presunto desvío de recursos desde los dominios de Antonio Martínez Torres hacia la campaña de Paloma Guillén.

Hasta anoche no había respuesta, pero según supe anoche había varias encerronas tanto en Victoria como en Tampico y no se descarta que el tema haya sido parte de la agenda.

La seguridad y el INE…

Ayer se llevó a cabo una reunión más del Grupo de Coordinación Interinstitucional Tamaulipas donde participa el gabinete de seguridad y los mandos de todas las corporaciones encabezados por el gobernador Egidio Torre Cantú.

Fue ahí en San Fernando donde esta vez se incluyó a las cabezas del INE en Tamaulipas y se dejó claro que se trabaja para garantizar la seguridad de los comicios del 7 de junio.

Arturo De León descartó que haya contingencias el día de la contienda y les aseguró a los mandos y al gobernador que ese instituto está listo para la jornada electoral.

El pleito en la UAT…

Ayer les comenté sobre la agresión del catedrático Édgar Danés contra un alumno de la facultad de Derecho en Victoria, pues parece que el asunto no quedará en una simple anécdota.

Resulta que el chavo está amenazado con la expulsión del plantel, pese a que los testigos aseguran que el abogado perdió la cabeza y que fue quien agredió al estudiante.

Ojalá que no se cometa una injusticia en ese caso, porque puede ser que de ésta se desprenda un episodio que no le convendría a la facultad enfrentar, como lo dije ayer, no lo merece la escuela, pero tampoco la universidad.

Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com
Twitter: @melitong

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