MATAMOROS, Tamaulipas.- En cumplimiento a lo dispuesto por el Servicio Nacional de Protección Civil, hoy en la mañana la Subdelegación de Economía, puso en marcha el Programa para el Restablecimiento del Abasto Privado en Situaciones de Emergencia, con la participación de autoridades federales, estatales y municipales, así como los grandes centros comerciales, para que en caso de un riesgo de un huracán garantizar el abasto de productos básicos a la población.
El programa fue puesto en marcha hoy, porque a partir del 1 de junio comienza la temporada de huracanes en el océano Atlántico del que forma parte el Golfo de México, durante la cual se tiene contemplado 7 eventos, 4 tormentas tropicales y 3 huracanes, un número inferior al promedio nacional que se tiene registrado desde 1949 al 2014.
El programa, que fue explicado por Onésimo Gallardo Landeros, subdelegado de Economía, contempla también que en caso de una emergencia por los daños de un huracán, en caso de quedar aislada la ciudad, con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Secretaría de Marina y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se buscarían rutas por tierra o aire para garantizar el abasto de productos básicos.
En la reunión participaron: El capitán, Miguel A. Durán del Sector Naval Militar; el Coronel, José Felipe Padilla de la Comandancia de la Guarnición de la Plaza; Julio A. Villarreal, delegado de la Profeco; Ángel Arriaga de la Comisión Federal de Electricidad; Osvaldo Castillo, presidente de la Cámara Nacional de Comercio; José Lúa, director de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación; José Luis Vázquez de Protección Civil Municipal y gerentes de los grandes centros comerciales.
La zona de Matamoros, por estar dentro del Golfo de México, siempre corre el riesgo de ser azotado por una tormenta tropical o un huracán, motivo por el cual, dijo el Subdelegado de Economía se tiene que tomar medidas preventivas, entre las que destacan garantizar el abastecimientos de alimentos por el sector privado.
En caso de amenaza de un huracán, la primera fase es la prevención para que la población se abastezca de alimentos, sin hacer compras de pánico; después de la emergencia, garantizar que haya abasto de productos, con medidas que eviten saqueos y vandalismo.
El Coronel, José Felipe Padilla, dijo, que en caso de una contingencia de un huracán, se inmediato se activa el plan DN-III y si la emergencia lo amerita se pueden desplazar fuerzas desde Nuevo León, así como equipo especial para brindar auxilio a la población.
La Comisión Federal de Electricidad, dijo Ángel Arriaga, tiene un plan bien diseñado y actualizado para hacer frente a una contingencia por un huracán, para suspender el servicio de energía eléctrica en áreas inundadas para no poner en peligro a la población y para restablecer el servicio de energía en el menor tiempo posible, donde se hubieran presentado daños a las redes.




