Adelantados los tiempos de la sucesión gubernamental estatal, hoy los priistas andaban destanteados, confusos y viendo señales en todos los sentidos como si ya estuviéramos en el 2016, cuando antes (parecen olvidarlo) está el 2015.
Así es mis queridos boes, el ingrediente que vino a echar por tierra la poca serenidad que quedaba sobre la elección del año que entra fue la designación de Baltazar Hinojosa como secretario del CEN del PRI.
De inmediato comenzaron las especulaciones, los marques y los desmarques, porque ‘itsofacto’ los del análisis simplón lo pusieron como favorito para la candidatura del año que entra y por lo tanto, casi casi lo hacen sucesor de Egidio Torre Cantú.
Por los establos de Alejandro Guevara Cobos pararon las antenas también de inmediato, la señal que leyeron fue de advertencia, ya había un candidato fuerte que le puede hacer frente en una interna.
Hasta entonces Guevara Cobos iba como solito a la nominación, al menos para la gran mayoría, porque desde mucho antes de que lo designaran candidato a la diputación federal, que parece va a ganar de calle, ya tenía grupos de apoyo en todos los rumbos del estado pero para la gubernatura.
Pero vino el nombramiento de Baltazar y propios y extraños se sorprendieron, leyeron los ‘análisis’ y comenzó el ‘destanteo’.
Tienen razón los que comenzaron a dudar, el nombramiento de Balta no es una decisión unipersonal de César Camacho Quiroz, ésta forzosamente tuvo que ser consultada con Enrique Peña Nieto y entonces el palomeo presidencial convierte al ex alcalde de Matamoros en ‘muy cercano’ al inquilino de Los Pinos, título que sólo tenía Alejandro.
Bueno, los bienquerientes de Guevara insisten en que no hay tamaulipeco con mayor ascendencia con Peña Nieto que él, porque los últimos tres años lo saludó casi a diario, lo recibía en todas sus giras y lo despedía de ellas.
Los que se inclinan por Baltazar dicen que Guevara no era tan cercano, que porque como coordinador de giras tenía que llegar antes a los estados y que no tenía acceso al presidente.
Y hasta ponen de ejemplo a los hombres de giras del gobernador Torre Cantú, que según ellos son uno más del staff.
La verdad es el Facebook de Guevara Cobos mostraba desde el inicio de la administración peñista la cercanía del mantense con EPN, incluso más allá de las giras, como la foto en que aparecen enseñando chamorro en una carrera en el D.F.
Por su lado, los malquerientes de Baltazar demeritan el nombramiento del también candidato a diputado plurinominal, porque aseguran que su llegada al CEN priista es una ‘caída para arriba’.
Argumentando que lo sacaron del territorio que quiere gobernar.
Explican que el candidato del PRI a la gubernatura tendrá que ser un personaje que haya sudado la gota gorda en ciudades y rancherías del estado y que a Balta ya le quitaron esa oportunidad y que su alejamiento de Tamaulipas no le permitirá crecer.
Eso sí, los alineados a él dicen que el presidente se lo llevó para blindarlo de los ataques de la campaña y del desgaste que pudo tener en el estado, donde advierten le habían cerrado algunas puertas.
¿Quién de los dos será candidato a la gubernatura?, difícil, prematuro e irresponsable pronosticar, porque para que eso se decida faltan como 9 meses.
Sí creo que entre ellos está la decisión, creo que a Guevara estaría muy difícil dedicarle turno, porque ya ha dado muestras de que acostumbra a ir a contracorriente.
Creo además que también habría que esperar si como parece por el lado del PAN se mantiene en las preferencias el Senador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, además habría qué ver cómo anda para entonces Enrique Cárdenas del Avellano y sus señales de quiebre con el PRI. Habría qué ver incluso si los recorridos de Alejandro Etienne Llano por el estado rinden frutos y sigue anotado para entonces en la carrera por la sucesión.
Por lo pronto, ahí andan los priistas dividiendo el corazoncito en dos, entre Guevara y Balta, hablando de sus quereres muy quedito para no equivocarse.
Poncho De León ¿al PRI o al PAN?
Hace varias semanas aquí les comenté que era inminente la renuncia del diputado local del Movimiento Ciudadano Alfonso De León Perales a ese partido. Ayer confirmó en Victoria que en los próximos días lo hará oficial.
Según el ex panista de Reynosa, no descarta la posibilidad de volver a las filas del blanquiazul, que porque quiere seguir viendo por su gente (aquí por poco me da un ataque de risa).
Lo que creo es que el legislador y líder de los trabajadores del ISSSTE está intentando fintar para llamar la atención a otros colores.
Más claro: me imagino que está coqueteando con el PRI a donde en realidad creo que quiere saltar, suponiendo que en el entendido que ahí pagarían más por su carta.
Sobre todo porque dice que cuando se vaya del partido naranja se va a llevar a toda su gente.
En pocas palabras, De León está cotizando su carta, busca que le pongan más ceros al cheque o que el ofrecimiento de posiciones sea mayor.
Mejor esperemos a que se ponga la otra camiseta que elija; total, eso de las ideologías es cosa de papeles en los partidos.
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