Para entender y comprender cómo se decidirá el candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, hay que ver cómo llegaron los candidatos de otros estados que ya están compitiendo y que serán votados el 7 de junio próximo. Los procesos son muy parecidos, con algunas variantes, pero llama la atención la experiencia potosina, donde resultó candidato Juan Manuel Carreras, un hombre que no es amigo del gobernador Fernando Toranzo, aunque era su Secretario de Educación, ni conocido de Enrique Peña Nieto y peor aún, aparecía como tercero o cuarto en todas las encuestas.
En San Luis Potosí, como en Tamaulipas, un panista: Alejandro Zapata Perogordo (en Tamaulipas Cabeza de Vaca) estuvo siempre arriba en las encuestas. Senador por el PAN, candidato a gobernador, ex alcalde de la capital, y hasta antes de diciembre del 2014, nadie lo alcanzaba en las preferencias. El pronóstico era uno: Acción Nacional ganaría la gubernatura, si el candidato era Zapata Perogordo. Los priistas apanicados por ese escenario, buscaron un candidato con buen perfil, pero sobre todo que no tuviera «negativos» o puntos negros en su trayectoria política.
En enero del 2015, los punteros en el PRI, según las encuestas era Mario García Valdez, alcalde actual de San Luis Potosí, pero con un desprestigio de escándalo, acusado de corrupto y una montaña de pecados políticos, además patrocinado por el gobernador Toranzo, que hoy tiene una reputación política por los suelos.
Enfrentado con todos los grupos que en su momento lo apoyaron, con una esposa y un hermano haciendo negocios en todos lados. El «negativo» más pesado de Mario García, era el padrinazgo de Toranzo. Los otros: Enrique Galindo Ceballos, jefe de la Policía Federal y el empresario potosino Juan Carlos Valladares, los dos amigos y patrocinados por el presidente Peña Nieto. El primero acusado de no pasar los exámenes de control de confianza aplicados por la PGR y de tener vínculos con la delincuencia. El segundo, ser muy cercano a la familia del Presidente pero con poco roce con los grupos políticos.
Durante la elección interna del PAN, Alejandro Zapata Perogordo se enfrenta a la senadora Sonia Mendoza y pierde de manera sorpresiva. Los videoescándalos, las frivolidades y los «negativos» de Zapata fueron determinantes para sacarlo de la candidatura. De esta forma el PAN perdía a su mejor gallo y puntero en las encuestas.
Ya con candidato, los panistas, en el despacho de César Camacho en el CEN «encierran» a todos los aspirantes priistas. En la Secretaría de Gobernación revisan los expedientes de todos. El gobernador Toranzo es llamado a la oficina de Osorio Chong y éste le informa que el candidato del PRI será Juan Manuel Carreras, su Secretario de Educación. El Gobernador acepta resignado la decisión. Él quería al alcalde de la capital.
Juan Manuel fue discípulo de Gonzalo Martínez Corbalá, funcionario con Fernando Silva Nieto, amigo y compañero de banquillo de Felipe Calderón en la Escuela Libre de Derecho y quien durante su sexenio lo hizo Director Nacional de CORETT. Un priista institucional, sin «negativos» y sin cuestionamientos públicos. Hoy está 10 puntos arriba en las encuestas y probablemente sea el próximo gobernador. Su jefe de campaña y asesor principal es el mantense Elías Pecina Rodríguez. Cuenta además con un influyente grupo de operadores políticos, todos de origen tamaulipeco.
Tamaulipas no es San Luis, tampoco es Nuevo León. La cultura política en San Luis no se parece en nada a la nuestra, pero los escenarios y los personajes casi son los mismos, por eso la experiencia potosina debe ser un referente de lo que puede ser Tamaulipas.
El candidato a la gubernatura aquí, sí debe estar en la punta de las encuestas, pero los «negativos», que no es otra cosa que la reputación política e imagen pública, serán determinantes para alcanzar el objetivo. Queda claro además, que los padrinazgos, los cuates y las recomendaciones ahora no valen. Y como dicen por ahí…el que tenga la lengua larga y la cola corta, que le entre.
En el espejo de San Luis hay que verse, o al menos asomarse para que luego nadie se diga engañado.
Talachazos
QUIEREN «ENFERMAR» A RAFA.- El delegado especial del SNTE, Juan de Dios Vargas Origel, citó a los maestros de Tamaulipas al edificio del SARTET la semana pasada. Estaba acompañado de Rafael Méndez, candidato pluri del PANAL. Ahí, Juan de Dios les suplicó a los maestros que apoyaran la candidatura de Rafa, pero se topó con un ¡Noooooooooooo! generalizado de los profes. Por más argumentos que exponía en favor del líder con licencia, en una sola voz, acusaron de todo a Rafa. La preocupación es muy grande en el comité nacional del SNTE y en Nueva Alianza. Los errores de Rafa hoy le pueden costar el registro al PANAL.
A 22 días de la elección, están considerando «enfermar» y sacar de la contienda a Rafael, pues les hace más daño dejarlo que sacarlo y desde México están pensando en bajarlo de la candidatura.
El problema es grave.




