CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El pasillo de pañales, papel sanitario y servilletas, vacío. En la entrada están en oferta las planchas, batidoras y licuadoras, el estacionamiento lleno y los pasillos semivacíos.
La imagen hizo pensar al consumidor que la vida del SuperIssste terminaba.
Sin embrago, están en evaluación y sólo cerrarán aquellos establecimientos que representen una pérdida para la institución.
José Eduardo Villarreal Anaya, gerente de Venta de la Unidad 245 en Victoria, asegura que al menos cien clientes en su mayoría jubilados y pensionados visitan la tienda del ISSSTE.
“La cantidad de clientes antes era mayor, tenemos la visita de los pensionados y jubilados, los identificamos porque ellos surten aquí su despensa, la calidad de los productos es la misma que en el resto de los centros comerciales, hay proveedores líderes a nivel nacional e internacional.
La tienda no se acaba, existen tiempos de cambios de reformas y obviamente nuestros jefes tomarán la determinación más adecuada para darle vida. Podría decirle que es un proceso de modernización”.
El Concepto de SuperIssste tiene más de 30 años en México, se creó para brindar un beneficio económico a los derechohabientes.
Hoy promocionan la tarjeta “Solo para ti”, con descuentos de un 3 a 15 por ciento exclusivo para los trabajadores del gobierno federal.
“Las puertas siguen abiertas, sólo esperamos las instrucciones debidas y continuar con los precios bajos”, explica José Eduardo Villarreal Anaya.
La mayoría de los clientes en esta tienda acuden por tradición, conscientes en la actualidad de los productos que van a comprar, pues es difícil, abastecer una despensa cuando hacen falta productos básicos, como el arroz o leche.
José Merino Castrejón, director de SuperIssste en México, declaró el 12 de mayo que el desabasto en las tiendas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, están en revisión, bien para potencializarlas o cerrar, pues dijo.
Existe una deuda de 2 mil millones de pesos de deuda a proveedores, cifra que por años fue un arrastre financiero en papel y ahora se hace visible en los anaqueles.
El proceso de reingeniería comenzó a aplicarse en el año 2013, reduciendo la pérdida al 6 por ciento.
Sin embrago, reiteró que la intención es que las tiendas del ISSSTE permanezcan y en caso necesario el personal se reubicará en otras áreas del mismo instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.




