CIUDAD VICTORIA, Tam.- Miguel tiene diez años, estudia la primaria y una de sus grandes pasiones es jugar fútbol.
Ayer, salió de la primaria, llegó a su casa en la colonia Loma Alta, comió de prisa y se fue con sus amigos del barrio a la colonia contigua, Jardines del Sur, donde tenía una cita importante.
Los ojos le brillaban, el compromiso era especial, era esperanzador… pero, ¿para qué quería un machete?.
Miguel junto a Sergio, Mario, Daniel y otros de sus amigos, iban armados con machetes, pero también con pala, pico, azadón, barra y una carretilla, el compromiso era con el fútbol.
La colonia Jardines del Sur es un asentamiento en vías de regularización que existe justamente en el extremo sur de la ciudad, colinda al norte con Lomas de Guadalupe, al este con Loma Alta y al oeste con El Esfuerzo.
Asentamiento que carece de los servicios básicos pero que en su plano original cuenta con un área verde que niños y jóvenes, también adultos, desean hacer buen uso del mismo.
“Tengo un hijo de 18 años y una niña, es difícil vivir en este sector porque no contamos con ningún servicio, pero nos da mucho gusto que los niños tengan la iniciativa de venir a limpiar el lugar para tener dónde jugar, nosotros se lo agradecemos mucho y esperamos que algún candidato, de esos que hoy andan por todos lados ayudando y prometiendo, que venga y nos vea, necesitamos de mucho, también de un lugar para los niños”, dice doña Rosa Isabel Chávez, vecina del lugar.
Todo lo corrobora María del Refugio Hernández, otra vecina del sector que constata las carencias señaladas, ni hablar de pavimentos o cordones de banquetas.
Daniel Alejandro Gallegos Walle es el voluntario de mayor edad que limpia el terreno invadido por ortiguilla y otras plantas que ahí crecen.
“Soy el más grande de todos los que andamos aquí, yo los invité y quisieron venir por su voluntad porque les gusta la idea, somos como 15 chavos que desde el jueves andamos limpiando porque queremos una cancha donde jugar fútbol” señala el joven que confiesa no estudiar, pero quiere aprovechar el espacio para instalar una escuelita de fútbol infantil.
“Ya tenía una escuelita, en la cancha de la Loma Alta, pero los antorchistas nos sacaron de ahí, ya no hay torneo, no hay orden y la cancha ya está muy maltratada, le falta caucho” dice Gallegos, quien asegura que la administración del campo de pasto sintético construido en la administración municipal anterior, fue cedida a este organismo popular, que prácticamente se apoderó del espacio.
“Antes había torneos, hasta con 30 equipos, entrenaba ahí con mi escuelita pero ya no se puede”, el motivo, el acaparamiento por parte de la Antorcha Popular Campesina.
Don Layo, a quien identifican como líder de Jardines del Sur, es un vecino que lidera los esfuerzos de los colones de ese sector, quien además apoyó tiempo atrás con un par de porterías para que ahí se desarrollaran juegos de fútbol.
Hoy no reclaman nada, sólo son un grupo de personas con la sana intención de ser un factor de cambio en su comunidad, aunque una manita no les caería mal.
Autoridades federales, estatales y municipales, fueron convocadas por este grupo de vecinos a través de esta publicación para voltear la mirada a una necesidad básica en la búsqueda de la reconstrucción del tejido social, que se pregona en el discurso.
“Una cancha siempre va a caer bien donde se instale, más si es de tierra, donde uno aprende a jugar el fútbol de a deveras, el de barrerse, intentar una chilena, todo lo bonito que es el fútbol” dice Juan Carrizales, otro vecino de lo que intenta ser una cancha de fútbol.
