1.- Amigos y amigas lectores, pueden buscar en internet el promocional de la entrevista que me hizo la conductora Nancy Restrepo, en el Canal Nueva Televisión, por cable 405, Direct TV. En relación con mi reciente exposición «Color y Calor», en la Pequeña Habana, y presentación de la Antología TODOLOCURA, en Elite Fine Arts Galleries.
Búsquela en internet como «El Show de Nancy, entrevista con el artista Alejandro Rosales Lugo», para que ustedes vean cómo quiero a mi tierra, México y a mi patria chica, Tamaulipas, envuelto en la poesía y el arte.
Refleja mi pensamiento y dedicación por las artes escritas y pintadas.
He recibido muchísimos mensajes de afecto y lo único que hago es retribuir con mi expresión artística tantos saludos de personas que no conozco y muchas que es un placer conocer.
2.-El Satélite Centenario purrum en Rusia.
No pudo montar en su órbita cuando los cohetes le empezaron a fallar.
Y el costo multimillonario de colocar el satélite mexicano se vino abajo con todo y chivas. En el Cosmodromo de Baikoivurs lanzó el cohete llevando algas y nalgas para después dejar su cadáver caliente en las frías tierras de la Siberia Rusa.
El Secretario de Trasportes mexicano, lamentó no haber contratado al cohetero tamaulipeco Zamarrón para este lanzamiento. Porque mientras a los rusos les pagó casi mil millones de dólares, a Zamarrón le hubiera pagado 13 mil pesos. Zamarrón tiene una gran experiencia en juegos pirotécnicos. Trabajando con materiales naturales como carrizo y papel de china, usando pólvora mojada pero con gran capacidad de fuego.
Pero no fue así, el Secretario de Trasportes se fue al tianguis de cohetería en Europa y escogió a los voladores de Putin, en lugar de irse por la libre con los Voladores de Papantla. Y allí está el detalle, como decía Cantinflas; le fallaron los propulsores al Cohete Proton M., esta última letra quiere decir Madre en ruso, y los traductores al español no le advirtieron al Secretario Esparza, que se podría entender como «M», en la Madre, o «M», de menso.
En fin, los rusos nada pendejos, hicieron firmar a los mexicas una cláusula de que si «rajaban» o echaban para atrás, o reculaban, tendríamos que pagar 60 melones de dólares. Ni modo, ya ni llorar es bueno, el cohete hay que repararlo y los rusos ya llamaron a Zamarrón, en la Mainero, para que agarre el primer vuelo a Moscú, y les eche la mano. Todo esto con boleto pagado. Chingón cohetero egresado de la NASA, Zamarrón.
