Tan pronto como concluya el actual periodo electoral este 7 de junio, el panismo entrará en un nuevo proceso para definir a quien comandará el partido a nivel nacional.
Luego de casi seis años —con breves interrupciones— al frente del Comité Ejecutivo Nacional, Gustavo Madero dejará el cargo para dedicarse de lleno a su nueva chamba como diputado plurinominal y seguramente como coordinador de la bancada en San Lázaro, desde donde se supone, construirá su proyecto político para el 2018.
Son dos los nombres que muy seguramente entrarán en disputa: Ricardo Anaya, quien significaría una suerte de continuidad del Maderismo, y Margarita Zavala, quien obviamente representaría el regreso del Calderonismo al poder blanquiazul.
Por eso, ambos aspirantes están aprovechando las campañas electorales actuales para promocionarse y tejer alianzas en el territorio nacional.
En ese contexto debe inscribirse la reciente visita de Ricardo Anaya a Reynosa y al sur de Tamaulipas.
No pasó desapercibido que el joven legislador haya hecho acto de presencia en territorio controlado políticamente por Cabeza de Vaca, a quien se relaciona más con el ala calderonista del PAN.
En el mismo sentido se levantarán muchos comentarios si se confirma lo que en estos días se maneja como un rumor: que Margarita Zavala visitará Matamoros en los últimos días de la contienda.
Si algo nos han enseñado las dinámicas de la oposición en los últimos años es precisamente que nada puede darse por un hecho; los escenarios se modifican sorpresivamente y lo que parecen alianzas irrompibles se pulverizan en un suspiro.
Por eso convendría analizar desde cero la posible relación de la dirigencia nacional panista con la carrera tamaulipeca por la candidatura del 2016.
Porque el calderonismo y el maderismo han demostrado hasta el cansancio que no hay acuerdo que dure para siempre y para posicionarse en Tamaulipas harán lo que sea necesario, más allá de los nombres que pudieran estar en juego.
En todo caso, más importante será observar cómo se alinean los actores locales de cara al proceso de renovación de la dirigencia nacional.
Esa variable si podría influir directamente a la hora de definir candidaturas a finales de este año y principios del 2016.
Otro castigo al Verde
Ayer en una larga jornada de debates en el Consejo General del Instituto Nacional Electoral, el tema volvió a ser el Partido Verde Ecologista de México.
Todos los partidos, excepto el PRI, e incluso muchos consejeros del INE, coincidieron en que las sanciones millonarias que le han impuesto al partido por las constantes violaciones a los reglamentos electorales no han servido para evitar que las sigan cometiendo.
Por ello, como nuevo castigo determinaron suspender durante los últimos tres días de la campaña, los spots «verdes» en radio y televisión.
Dada la actitud retadora de ese partido, bien vale la pena preguntarse qué hace pensar a los ingenuos consejeros, que la nueva sanción logrará meterlos en cintura.
