El presidente Enrique Peña Nieto estuvo ayer en Reynosa, uno de los puntos, tal vez el que mas ha sufrido por la inseguridad, vino a inaugurar importantes obras de vialidad y aprovechó para recordar que Tamaulipas es más que nota roja; tiene razón.
Así es mis queridos boes, de hecho, si hubiera que comparar, podríamos compararnos con nosotros mismos y encontraremos una diferencia sustancial a años anteriores donde la zozobra reinaba por estos lares.
Falta mucho, pero mucho por hacer, hacen falta muchos policías, muchos buenos policías, hace falta que los ciudadanos nos involucremos más en el tema y que no seamos un obstáculo para la autoridad, hace falta que exijamos, pero que no estorbemos.
Hace falta tal vez que hablemos de las virtudes de la entidad, más allá de la violencia que aún azota a varias regiones de su territorio.
«A veces Tamaulipas se señala por el tema de la inseguridad, una inseguridad que hemos venido combatiendo, haciendo equipo, logrando mejor coordinación y atendiendo de manera focalizada los delitos que más atentan contra la sociedad», dijo ayer Peña Nieto en Reynosa.
«Celebro que su gobierno haya decidido establecer en diversas ciudades las mesas ciudadanas de coordinación para la seguridad pública, porque esto permitirá un diálogo más cercano y sobre todo más fructífero y de mayor eficiencia en el combate a la seguridad».
Pero hay discursos que seguramente no le caen bien a todos, porque apenas unas horas después de que el presidente dejó Tamaulipas, en Matamoros, ahí a 50 kilómetros de donde inauguró un viaducto, estallaron sendas granadas, una en las inmediaciones del Instituto Nacional Electoral y la otra en las Policía Federal.
Mensajes, interpretaciones de lo ocurrido y si tiene relación lo de Matamoros con la vista de Peña Nieto habrá muchas y todas dependerán de quien las diga y su filia partidista o su simpatía o animadversión contra tal o cual autoridad de los tres niveles.
Lo cierto es que es muy lamentable que haya ocurrido precisamente frente a las instalaciones del INE, justo cuando nos enfilamos a la recta final de la campaña, justo unos días después de que la autoridad electoral descartó incidentes para el día de la elección.
Lastimosamente la nota viene a obligar a los medios nacionales a desatender el mensaje del presidente Peña Nieto cuando decía horas antes de los ataques que Tamaulipas es más que violencia, claro que lo es.
Anoche las redes y los portales de los diarios nacionales y las televisoras, así como los locales ya daban cuenta de las explosiones.
Hoy, sino es que desde anoche, tendremos reacciones de la autoridad electoral federal y puede que hasta de algunos dirigentes de los partidos. La noticia mala se impone sobre las noticias buenas.
Por cierto y sin dejar la visita de EPN a Reynosa y su propósito que fue inaugurar obras, no me explico cómo algunas en el estado se han dejado de inaugurar por el tema de la elección.
Por ejemplo, el puente de La Moderna en Victoria, obra que evidentemente está terminada pero que no ha sido puesta en funcionamiento bajo esa argumentación.
De la que inauguró EPN hay que decir que es muy importante, dará conectividad y agilidad al tráfico y por lo tanto a los negocios entre Reynosa, Matamoros y Monterrey.
La bronca del PRI en N.L…
Ayer finalmente luego de fintar varios días, el ex gobernador interno Fernando Elizondo Barragán anunció formalmente su declinación a la candidatura por la gubernatura bajo la bandera del Movimiento Ciudadano y se sumó a la de Jaime ‘El Bronco’ Rodríguez Calderón.
Si ya el PRI, que postuló a la ex animadora de falda cortita y vocabulario sexoso de Multimedios Ivonne Álvarez estaba en tremenda bronca sufriendo por las encuestas, lo de ayer termina metiéndolo en un atolladero difícil de superar.
Según la última encuesta de EL NORTE, El Bronco sacaba a Ivonne dos puntos; es decir estaban empatados, la misma daba cuatro puntos a Elizondo, lo que de acuerdo a la lógica le daría una mayor ventaja al independiente sobre la del PRI.
Claro, no está asegurado que Elizondo pueda acarrear al cien por ciento de sus seguidores a las filas de El Bronco, pero el simple hecho de la unificación da un golpe mediático que le pega en el ánimo a los indecisos y no se diga a las huestes tricolores.
Aunque bueno, no todo ha sido miel sobre hojuelas para Jaime Rodríguez, porque la noche del miércoles en un debate televisado (allá si hay muchos debates) ante albos de la Universidad Regiomontana, el ex alcalde de Monterrey Jesús María Elizondo ex panista y ahora candidato a la gubernatura por uno de los partiditos le dio una barrida que fue aplaudida por los universitarios.
Palabras más, palabras menos, el ex panista le dijo que él no quiere un gobernador como El Bronco, se lo dijo en su cara a un metro de distancia: usted, le echó en el rostro, ya ha ofendido a todo mundo, al que no está de acuerdo con usted lo ofende: intolerante y peleonero fue lo menos.
Pero donde levantó los aplausos fue cuando le dijo que cada que le preguntaban cómo iba a resolver los problemas de Nuevo León, siempre contestaba que ‘con huevos’ y hasta le hizo la seña para luego explicarle que la economía, la falta de empleos no se arregla con ‘huevos’ porque ‘loa huevos no piensan’. El Bronco cambiaba de colores y se descomponía.
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