PARÍS, Francia.- El día de hoy París dijo adiós a los miles de candados que enamorados colocaban en las barandillas del Pont des Arts (Puente de las Artes) como símbolo de su amor.
Los obreros de la ciudad cortaron con sierra eléctrica los 37 paneles que protegían las barandillas, mismos que serán sustituidos por paneles transparentes que se están realizando a medida y que se colocarán a partir de octubre en el puente.
“¡Se acabaron los candados!», declaró alegremente el teniente de alcalde, Bruno Julliard, que añadió que eran algo malo para la estética de la construcción, además de un deterioro de la estructura.
Invitó a los turistas a seguir declarando su amor en la ciudad, pero de otra forma que no implique «degradar el patrimonio municipal».
Todavía no está muy claro qué sucederá con los candados retirados, aunque Julliard quiso tranquilizar a los enamorados que dejaron su marca en el puente, adelantando que «están pensando en las distintas formas de reciclarlos», para lo que en un primer momento serán almacenados en un depósito.
Si bien ya no quedan candados en el Pont des Arts, el resto de puentes de la ciudad están empezando a ‘llenarse de amor’, así como algunas farolas y bancos.
El ayuntamiento de la ciudad tomó esta decisión después de que, el pasado junio, una de las rejas de la barandilla cediera ante el peso de los candados, algo que supone un peligro tanto como para los paseantes del puente como para los barcos que navegan por debajo.
No se conoce muy bien el origen de esta tradición que prolifera en muchas capitales, aunque en París se puso de moda en el año 2008, a raíz de la novela «Ho voglia di te» (Tengo ganas de ti) de Federico Moccia, en la que los personajes principales colocaban un cerrojo en el Ponte Milvio de Roma.
A partir de ahora los candados se retirarán de forma sistemática de todas las partes de la ciudad y el ayuntamiento de París se plantea la posibilidad de prohibir esta práctica y sancionar a aquellos que sigan colgando sus candados en la ciudad.
Con información de Excélsior.