Sigue el tiempo avanzando rumbo al 7 de junio, donde la ciudadanía a través de su voto señalará el rumbo político que deberá tomar la demarcación, el estado y el país en su conjunto, pues transformará la correlación de fuerzas existente en la Cámara y dependerá de ello que las decisiones tomadas por los poderes ejecutivo y judicial puedan prosperar o no como leyes, reglamentos o acuerdos.
Esta votación determinará también en lo futuro, quien de los partidos políticos nacionales subsistirá para seguir teniendo aspiraciones políticas superiores o las que simplemente pasarán a otro nivel de participación ante lo menguado de sus fuerzas ante la poca influencia política que tienen sobre la población.
Pero algo que esta a prueba con mayor fuerza en estas elecciones, y que se ha demostrado que es la clave de toda elección ya sea local o federal, es la llamada participación ciudadana.
Esta en las leyes electorales se le ha dado un amplio reconocimiento, aunque hay quienes dicen que no el suficiente, pero lo cierto es que tener la figura del Candidato Independiente permite tener la posibilidad abierta de que la ciudadanía pueda tomar la iniciativa y proponer gente a falta de alternativas viables que represente sus aspiraciones.
Ya decíamos tiempo atrás en algún comentario en este mismo espacio, que Matamoros se ha transformado algo así como el laboratorio electoral donde todos los aspecto de la ley se tienen vigentes de alguna u otra forma, lo cual permitirá a las autoridades, instituciones y personales participantes, adquirir una basta experiencia en los procesos bajo el marco de lo que es la reciente reforma electoral realizada en el 2014.
Pero todavía hay algo más que preocupa, que este laboratorio electoral, que ha demostrado cuando menos mayor operatividad para atender algunos rezagos en la forma de ejecutar los procesos electorales.
Los logros y las experiencias que se generen en el proceso electoral de nada servirá si la gente no legitima con su voto estas elecciones intermedias. A pesar de que los esfuerzos han sido muchos, aún la intención del voto no ha variado mucho del 40 por ciento en la población votante a nivel nacional.
Un sondeo de l diario nacional Milenio, señalaba a mediados de junio del 2014, exactamente hace un año, que la asistencia a las urnas por parte de la población sería ligeramente de un 40 por ciento, por lo que el descontento social y la falta de creedibilidad ciudadana se manifestaría a través de la abstención y no votos para la oposición, lo que habla que no habría un crecimiento real de los márgenes de votación en los partidos chicos y que se definiría las contiendas entre los partidos grades o con mejor estructura política, lo que le garantizaría victoria electorales para ellos con el llamado voto duro.
Por ello es que todas las mejoras, las reformas, las nuevas medidas y políticas del INE, si no van acompañadas con la verdadera participación ciudadana, no tendrán razón de ser si la gente rechaza tácitamente ir a las urnas, lo que hablará definitivamente de la nula credibilidad que se tiene en las instituciones electorales, pasado por los partidos políticos y el propio Instituto Nacional Electoral.
Más que el interés de los grupos políticos en sus posiciones para el 2016 en las elecciones locales en Tamaulipas, esta el interés de que la gente, los ciudadanos asistan a realizar el sufragio y al parecer, ni las autoridades del INE ni los propios partidos, han puesto el acento suficiente para incentivar el voto entre la población,
Es una lucha doble y de gran envergadura para los partidos políticos, una es convencer que su programa electoral es el mejor, pero el que no deben de abandonar es la promoción del voto el próximo 7 de junio… bueno eso decimos nosotros… pero usted ¿Cómo ve?
La ojeadita…
Sigan sumando… Tercer Cielo y Jesús Adrián Romero grupo y cantante de música Cristiana… y a tambora batiente Calibre 50… entre alabanzas y narco/corridos, sigue el circo…. solo esperemos que les alcance el pan….