MATAMOROS, Tamaulipas.- El comercio de autos usados en la frontera tiene que reactivarse, con reglas justas, porque el cierre provocado por las autoridades de Hacienda, solamente está provocando un incremento en el contrabando de vehículos norteamericanos, que no solamente están en la zona fronteriza, sino inundando las entidades del interior del país, porque como a las familias ya no se les dio la oportunidad de legalizarlos se los están llevando por brechas y por carretera, ‘mochándose’ con los Agentes de la Policía Federal Preventiva.
Ese panorama fue planteado por Tomás Cantú González, vicepresidente de la Unión de Comerciantes y Empresarios del Noreste, quien dijo que tienen confianza que una vez que pasen las elecciones, la problemática del comercio de autos en la frontera será retomado por el Gobierno Federal, reconociendo que los objetivos al cerrar la frontera no se cumplieron.
Dijo que con el cierre a la importación de autos usados, el Gobierno Federal, buscaba dos objetivos: Que se incrementaran las ventas de autos nuevos y que se dejaran de cruzar autos norteamericanos a México.
“A diez meses que se cerró la importación de autos usados, imponiendo barreras arancelarias, que las familias no pueden cubrir, no ha habido ningún incremento en la venta de autos nuevos, no obstante que las agencias están ofreciendo muchas facilidades y que hay créditos a tasas de interés más bajas”.
Señaló que no hay ningún repunte de ventas de autos nuevos, porque un trabajador de una maquiladora no gana suficiente como para comprar un auto nuevo, aun cuando le ofrecieran un crédito.
“Esas personas hacen esfuerzos para comprar un auto usado de unos mil 500 dólares y estaban dispuesto a legalizarlo. Sin embargo ahora prefieren andar ilegalmente, porque para legalizarlo tiene que pagar en impuestos más de lo que le costó su auto”.
En otro objetivo del Gobierno Federal, era frenar la entrada al interior del país de autos usados norteamericanos.
Dijo que al contrario, con el cierre de la frontera, el contrabando de autos usados al interior del país se ha incrementado. “Las personas están viniendo a comprar autos y se los llevan por las brechas para cruzar la frontera”.
“Otros más se llevan los autos por la misma carretera y se ‘mochan’ con los agentes de la Policía Federal Preventiva, que luego de recibir el dinero, producto de la corrupción, los dejan cruzar y llegan a sus lugares de origen sin problemas”.
