MATAMOROS, Tamaulipas.- A pesar de los trasvases agrícolas que ha realizado la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en las últimas semanas, las presas El Cuchillo y Marte R. Gómez se encuentran muy por encima de su capacidad de almacenamiento con 109 y 135 por ciento en su aforo, respectivamente.
De acuerdo con el reporte que la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) en su parte norteamericana realiza en su pagina web, del día 3 de junio del 2015, señala que en 12 de los 14 diques de reserva de agua en la cuenca del río Bravo del lado mexicano casi alcanzan el 80 por ciento de su capacidad promedio.
En los 12 diques se tomaron en cuenta las presas internacionales Venustiano Carranza, La Amistad y Falcón, por los que estos embalses arrojan un promedio general en su aforo del 75 por ciento.
Este promedio se aproxima a sólo cinco puntos porcentuales del límite óptimo que se ha mencionado por parte de la Conagua, en las que debe de encontrarse las presas en su aforo, para que éstas sirvan de contenedor de los escurrimientos de agua pluvial que se presenten en esta temporada de huracanes, la cual ha iniciado el 1 de junio y que concluirá hasta el 30 de noviembre.
De acuerdo con los pronósticos sobre la presente temporada de huracanes en el litoral Atlántico, Golfo de México y Mar Caribe, el Servicio Meteorológico Nacional ha señalado que a pesar de la baja actividad ciclónica, la región puede ser impactada por alguna tormenta tropical.
Además de que se pronostica que habrá una gran cantidad de precipitación pluvial, producto de la actividad tropical que espera se de en la costa del Pacífico, donde se prevé una gran cantidad de fenómenos meteorológicos importantes.
Hay temor entre la población que ante la posibilidad de que se repita el escenario que se dio durante el 2010, cuando por desfogues urgentes que se implementaron en el río Bravo para sacar los excedentes de agua en las presas, se registraron inundaciones en el área rural y existió el riego de anegación en parte de las zonas pobladas de Matamoros, debido a una alta actividad de lluvias y la falta de espacio de almacenamiento en los diques.
