TAMPICO, Tamaulipas.- A pesar de que la Federación proyecta a Tamaulipas como el estado con mayor logística portuaria del Golfo de México, la expansión del Canal de Panamá que operará para abril de 2016, representa una amenaza para las terminales nacionales y en mayor grado para Altamira, advierte el Centro de Investigación para el Desarrollo A.C. (CIDAC).
“La ampliación del Canal de Panamá para que puedan ser usadas por buques de mayor calado limita la competitividad internacional de los puertos mexicanos, especialmente aquellos de menor calado, tales como Veracruz y Altamira, donde los buques más modernos no podrían operar en plena capacidad”, refiere el estudio elaborado por los investigadores Aday Hernández y Rodolfo RamírezNavarro. Actualmente el 95 por ciento de la importación y exportación de mercancía en contenedores se realiza por los puertos de Manzanillo, Colina; Veracruz, Veracruz; Lázaro Cárdenas, Michoacán y Altamira, Tamaulipas.
Sin embargo, los sitios ubicados en el Océano Pacífico registran mayores toneladas en este tipo de carga.
La obra panameña permitirá el paso de entre 10 y 12 buques diariamente, adicionales a los 40 tránsitos diarios del canal actual, dependiendo de la mezcla de buques. La mayoría de las embarcaciones podrán ser del tipo Post-Panamax, que tienen 13 metros de calado y hasta 305 metros de eslora, y capacidad para trasladar 5 mil contenedores.
Para magnificar el flujo en el Canal se construyen dos complejos de esclusas de tres niveles cada uno con tres tinas de reutilización de agua por nivel. Además se ensanchan y profundizan los cauces de navegación existentes del lago Gatún y de las entradas de los océanos Pacífico y Atlántico.
En el presente únicamente los puertos de la costa del Océano Pacífico podrían albergar a los grandes contenedores provenientes del Canal de Panamá. Empero, sólo el puerto de Lázaro Cárdenas goza de la infraestructura adecuada para la entrada de un buque de última generación en plena capacidad.
El calado es uno de los parámetros más importantes que reduce la competitividad de las terminales marítimas mexicanas.
