CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En lo que va del año, el ingreso de las familias en Tamaulipas se vio perjudicado por una combinación de un alza sostenida en el precio de los servicios públicos y un estancamiento en el valor del salario de los trabajadores.
La precariedad del mercado laboral en Tamaulipas se agudizó en los últimos meses como consecuencia del deterioro de la actividad económica, la baja productividad de los sectores más importantes en la generación del empleo y la falta de condiciones para la creación de empleos mejor remunerados. El empleo mal pagado aumentó, la calidad del ingreso de los trabajadores decreció y las condiciones laborales empeoraron.
La información de la Comisión Federal de Electricidad dada a conocer a través del INEGI reporta un aumento de más de 27 millones de pesos en el gasto mensual por consumo de electricidad de los más de 1 millón 222 mil clientes de la empresa en la entidad.
El consumo de luz era a principios de año de más de 862 millones de pesos, mientras que en el último reporte, la cifra aumentó a 889 millones de pesos.
En 2014, el consumo de energía eléctrica en Tamaulipas tuvo su mayor incremento en los últimos 10 años.
Durante meses el gasto mensual de las familias y las empresas se ubicó en 1,326 millones de pesos, frente a los más de 969 mdp promedio en años recientes.
Se trata de un aumento del 34 por ciento, alrededor 10 veces más de lo que ha aumentado la inflación en el año.
El IMSS por su parte, confirmó que el salario promedio de los trabajadores que cotizan en el IMSS no sólo se estancó sino que reporta una ligera disminución al pasar de 281.47 pesos a 281.18 en abril.
Ambos factores se han conjugado para empeorar las condiciones de la clase trabajadora de la entidad por las características de los empleos que se crean, los cuales son mal pagados y representan ingresos insuficientes para las familias.
Asimismo, mientras en abril se crearon apenas 250 puestos de trabajo en la economía formal, la cantidad de personas que buscan un empleo en Tamaulipas se ubicó en más de 176 mil, la cifra más alta en los últimos 18 meses.
En el otro extremo, al menos 180 mil trabajadores sobreviven con menos de 70 pesos diarios de los cuales, más de la mitad son mujeres y en conjunto, representan el eslabón más bajo de un sector de la población que cada año empeora en sus condiciones laborales. La información del INEGI ilustra la precaria realidad laboral de la entidad en diversos documentos que detallan que en cuanto a la condición de acceso a las instituciones de salud, más de 731 mil trabajadores, la mitad de todos los que hay en la entidad, no tienen posibilidad de atenderse de manera formal.
