EL MANTE, Tamaulipas.- Para la diputada federal Rosalba de la Cruz Requena, la difícil etapa que atraviesa la industria azucarera del país no debe tomarse como la fase definitiva que defina la desaparición de los ingenios, sino la oportunidad para que industriales y productores demuestren madurez, capacidad y disponibilidad para resolver el problema y sacar adelante la actividad de la cual dependen miles de familias mexicanas.
Si bien es cierto que el futuro de la industria del dulce ha estado tambaleante desde hace ya buen tiempo, señaló que es momento para que todas las partes involucradas de una vez por todas demuestren disposición y salven el que ha sido durante décadas el motor de la economía de la región.
En caso particular de los ingenios de El Mante y Xicoténcatl, dijo que sería muy lamentable que no se agotaran todas las instancias y se permitiera el cierre de las factorías azucareras, y es que comentó que a pesar de que estas industrias se encuentran en dos municipios, su economía repercute en varios municipios de la zona.
«Sería un riesgo dejar desamparadas a miles de familias que dependen de la actividad, desde la producción hasta su industrialización, tan solo en esta región son más de 10 mil familias».
Ante los rumores que encaminan a una posible desaparición de los ingenios azucareros del país, la legisladora federal detalló que esto no es algo que sea definitivo, pues son suposiciones que la gente y el mismo productor interpretan de esta manera ante la prolongación de sus pagos así como también el ingreso a la industria de productos que sustituyen al azúcar de la caña.
«Los empresarios y los productores deben llegar a un acuerdo en el que fluya de manera constante el recurso para los productores, porque finalmente de eso viven y son ellos quienes producen la materia prima».
