EL MANTE, Tamaulipas.- Por ser violentadas física y psicológicamente por parte su familia, el Instituto Municipal de la Mujer ha turnado dos casos en donde mujeres mayores de 60 años son atacadas por sus propios hijos; situación que les impedía moralmente denunciar los hechos que ahora son investigados por la Procuraduría del Menor, la Mujer y la Familia.
La directora municipal del Instituto de la Mujer, Dolores García Romero, dio a conocer que lamentablemente la violencia no respeta edad, consideró que son pocos los casos denunciados, pero considera que pueden haber muchos más que se mantienen en el anonimato; «Las mujeres prefieren guardar silencio, para que no castiguen a sus familiares».
Precisó García Romero, que violentar a una persona de la tercera edad es una conducta penada por la ley, pero que aun así se presenta sin restricción.
«Recibimos dos casos de mujeres violentadas física y psicológicamente, en el primer caso atacada por sus hijas y un segundo por su esposo; en ambos casos las mujeres mayores de 60 años, es aquí donde se agrava aún más la situación».
Destacó que las mujeres se encuentran indefensas, por lo cual tomaron la decisión de acercarse al Instituto de la Mujer para pedir orientación.
«Nos enfocamos tradicionalmente a atender a mujeres jóvenes, sin percatarnos de que mujeres adultas mayores han sido tal vez por décadas oprimidas por sus parejas y reciben esa misma agresión por parte de sus hijos, siendo esta la limitante para que de primera instancia no quieran denunciar».
Destacó que se dará el seguimiento en cada uno de los casos, pero adicionalmente se buscará fortalecer de información a este segmento de la población que ignora completamente a dónde dirigirse al sufrir una afectación de esta naturaleza.
