ATENAS, Grecia.- El Primer Ministro Alexis Tsipras intenta en Atenas la ardua tarea de vender en su país las draconianas medidas exigidas por la eurozona, que debe además hacer aprobar el miércoles por el Parlamento.
De vuelta de Bruselas, Tsipras busca el apoyo del pueblo griego, del Parlamento y de su formación de izquierda, Syriza, que ganó las elecciones en enero con la promesa de acabar con cinco años de dura austeridad, impuesta a cambio de dos precedentes planes de rescate.
«Este acuerdo puede pasar (en el Parlamento) con los votos de la oposición, pero no con los del pueblo» griego, advirtió el Ministro de Energía, Panagiotis Lafazanis, del ala dura de Syriza.
Ante esta ola opositora, Tsipras, deseoso de presentar a un ejecutivo unido ante la votación parlamentaria del miércoles, debatió una posible remodelación del Gobierno con varios responsables de su mayoría política, según la cadena pública ERT.
De momento, la zona euro analiza este martes varias opciones para que Grecia pueda hacer frente a sus vencimientos de deuda de corto plazo, 12 mil millones antes de fin de agosto, a la espera de ese posible tercer rescate financiero.
En este rescate la participación de la eurozona sería de entre 40 mil y 50 mil millones de euros, según varias fuentes.
Entretanto el Partido aliado con Syriza en el Gobierno, el nacionalista Griegos Independientes (ANEL) debe aún definir su posición.
Su líder, Panos Kammenos, que ocupa el cargo de Ministro de Defensa, dijo que no aprueba las duras medidas impuestas por Europa pero que permanecería en el Gobierno.
¡Humillación!
Mucho griegos, que votaron masivamente «No» en referendo del 5 de julio a propuestas europeas menos duras, expresaron su rabia a través de las redes sociales, con el hashtag en Twitter #ThisIsACoup (Esto es un golpe de Estado financiero), con más de 70 mil tuits.
Coincidiendo con el voto el miércoles en el parlamento en Atenas, el sindicato de empleados estatales griegos, Adedy, convocó una huelga de 24 horas.
Haralambos Rouliskos, un economista de 60 años, afirmó que el acuerdo con la zona euro trae miseria, humillación y esclavitud.
«Los acreedores de la eurozona están intentado chantajearnos», aseguró Katerina Katsaba, un mujer que 52 años que trabaja en una empresa farmacéutica.
¡La humillación hubiera sido echarla de la zona euro.- Hollande!
Veinticuatro horas después de logrado ese compromiso, el Presidente francés, François Hollande, afirmó que Grecia no fue humillada por ese acuerdo.
«Yo no acepto que un pueblo sea humillado, la humillación hubiera sido echarla de la zona euro», dijo en una entrevista a la televisión, con motivo de la fiesta nacional francesa.
¡Será Grecia vasallo de UE.- Varoufakis!
El ex Ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, calificó de tratado de capitulación el acuerdo alcanzado con los socios de la eurozona a cambio del inicio de las negociaciones para un tercer rescate.
Además, afirmó que persigue convertir a Grecia en vasallo del Eurogrupo.
Las anteriores declaraciones se desprenden en un artículo publicado hoy en su blog.
Varoufakis sostiene que el comunicado de la cumbre de la eurozona se lee como un documento sobre los términos de la capitulación de Grecia.
«Está pensado como una declaración que confirma que Grecia acepta convertirse en un vasallo del Eurogrupo», escribió Varoufakis, quien sostiene que nunca antes la Unión Europea tomó una decisión que mina de manera tan fundamental el proyecto de la integración europea.
«Los líderes de Europa, con la forma en que trataron a Alexis Tsipras y a nuestro Gobierno, asestaron un golpe decisivo contra el proyecto europeo», añadió.
El diputado izquierdista cree que el acuerdo no tiene nada que ver con la economía, ni con nada que tenga que ver con una agenda de reforma capaz de sacar a Grecia del lodo.
«Es pura y simplemente una manifestación de una política humillante, y además una muestra de la anulación completa de la soberanía nacional, sin poner en su lugar una política supranacional, paneuropea», sostiene el político griego.
«Los europeos, incluso a los que no le importa lo más mínimo Grecia, deben de tener cuidado», apostilla.
Varoufakis cree que la opinión pública da demasiada importancia estos días al comportamiento que puedan tener los diputados en la votación del paquete de medidas.
Considera que es más importante plantear si la economía griega tiene la más mínima posibilidad de recuperarse con ese tipo de medidas o si la rendición por su parte no profundizará aún más la crisis.




