CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Se ha pedido que la Procuraduría de Justicia del Estado vigile a trabajadores de CFE y Telmex, tras la detención en flagrancia y en posesión de equipo para instalar redes de videovigilancia de empleados de estas empresas, afirmó el Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESP), Armando Núñez Montelongo.
«Hay procedimientos penales en contra de personal de Telmex y CFE en particular, no sabemos si estaban sometidos o corrompidos, pero que lo aclaren donde lo tengan que aclarar», señaló el Secretario.
El SESP consideró que se debe vigilar al personal de estas empresas para determinar si no hay más empleados que estén instalados este tipo de equipo.
El Secretario Ejecutivo confirmó la detención de dos empleados de la Comisión Federal de Electricidad y diversas denuncias interpuestas ante las fiscalías tamaulipecas contra esas empresas para deslindar responsabilidades.
El miércoles 15 de julio, dijo Núñez Montelongo, se confirmó la detención de dos técnicos de la paraestatal que participaban con delincuentes en la instalación de esas redes de vigilancia, afectando principalmente a corporaciones de seguridad en Reynosa.
No obstante que el equipo al servicio es de baja resolución, aseguró Núñez Montelongo, cumplía el objetivo de vigilar acciones de las autoridades.
Desde junio pasado en varios operativos, personal de Fuerza Tamaulipas y soldados del Ejército Mexicano, han localizado y desmantelado 175 videocámaras utilizadas por delincuentes y al menos 60 antenas transmisoras, las cuales estaban ubicadas en postes de CFE y Telmex y al parecer fueron instaladas por el mismo personal de estas empresas.
Núñez Montelongo reconoció que esos equipos habían sido instalados en postería de CFE y Telmex desde hacía algún tiempo, fueron identificadas por Fuerza Tamaulipas, Policía Federal y personal de la Sedena, además de cámaras oficiales.
Núñez Montelongo, aseguró que delincuentes han vandalizado casi 150 equipos en Tampico, Victoria y Reynosa en un intento por evitar la eficacia de la videovigilancia urbana por parte de las autoridades.
Las cámaras vandalizadas tienen una resolución de cinco megapixeles y cuestan unos 70 mil pesos cada una y deben importarse de Estados Unidos, por lo que una vez pedidas tardan un promedio de tres meses para llegar y ser sustituidas en las calles.
Actualmente en Victoria, está instalada una red videovigilancia urbana con 357 equipos, de 503 en la zona conurbada (Tampico, Madero y Altamira); 114 de 472 que habrá en Reynosa y, están por instalar 40 videocámaras más en San Fernando y 80 más en Mante, para posteriormente hacer lo propio en Nuevo Laredo.
