MATAMOROS, Tamaulipas.- Cuando las manecillas del reloj marcaban ayer las 19:25 horas, por nuestra ciudad cruzó por el Puente Viejo, fue construido hace 111 años, el último tren, procedente de Nuevo León con destino a los Estados Unidos, luego de hacer un breve alto en su camino, en el crucero de la calle Sexta e Hidalgo, que atestiguaron cientos de personas que se dieron cita para darle el último adiós, con el que se cierra un ciclo en la historia de Matamoros y se abre otra para trasformar toda esa zona de los patios del ferrocarril en un moderno corredor comercial, turístico y de recreo para las presentes y futuras generaciones.
En medio de una gran fiesta, donde la Banda Municipal tocó Las Golondrinas, las locomotoras 4802 y 4697 anunciaron con el silbato su partida, de la que se dijo ya no tendría retorno.
El acto de despedida del ferrocarril fue presidido por la alcaldesa Leticia Salazar Vázquez, quien fue acompañada por Arturo de las Fuentes, consultor binacional del Nuevo Puente Ferroviario.
Estuvieron presentes Alfonso Vallejo Rivera, subdirector del Plan Metropolitano de la ciudad de Brownsville y el cónsul de México en la vecina ciudad texana, Rodolfo Quilantán.
También estuvo presente Luis Herrera, director de operaciones de la empresa concesionaria del ferrocarril en esta frontera, la Kansas City Southern de México.
Ante autoridades civiles y militares, así como ciudadanos que presenciaron la partida del ferrocarril, la alcaldesa destacó que gracias al esfuerzo de muchos
años por fin se logró que el ferrocarril saliera de la zona urbana.
Indicó: hoy se cumple el ciclo de una historia que marcó a nuestra ciudad, que en momento la enalteció por la relevancia del suceso. Me refiero al último trayecto del ferrocarril por las vías de esta trascendente avenida Alvaro Obregón.
“Es notable que muchas generaciones escucharon el silbato del tren, que en momentos dejaba sordos, seguramente, a quienes por las laterales circulaban”, indicó.
Señaló que el crecimiento de la mancha urbana obligó a desarrollar nuevos planes, para permitir que el comercio de esta región avance sin estorbar el desarrollo del Municipio.
Mencionó que está segura que Matamoros y Brownsville, ciudades que compartieron por mucho tiempo este sistema de transporte de carga, agradecen el esfuerzo y la dedicación para llegar a este feliz termino.
No perdemos, abundó Salazar Vázquez, por el contrario, ganamos nuevos planes de oportunidades, para que el desarrollo económico se amplié en ambas fronteras.
Añadió que el plan de turismo vendrá a generar grandes beneficios a estas dos comunidades, gracias al corredor turístico que aquí habrá de implementarse.
La alcaldesa dijo que hay que agradecer al ferrocarril por todos los años de servicio, pero es tiempo de iniciar una nueva etapa que desencadene en una serie de planes que hagan más productivo y acorde al proyecto de transformación.
Indicó que va a ser necesario prepararse, porque sin duda alguna, “nuestra ciudad se verá favorecida con esta nueva etapa que nos llevará a convertirnos en una verdadera tierra de progreso.
Antes de la partida del tren, Clemente Rendón de la Garza, cronista de la ciudad, hizo una reseña de la llegada del ferrocarril a Matamoros y los grandes beneficios que se tuvieron durante sus primeros años de operación.
El convoy partió a la altura de lo que fue la estación del ferrocarril, de la calle Ocho e Hidalgo, para llegar al crucero de la Sexta e Hidalgo, donde estuvo estacionado por poco más de media hora.
Concluido el evento, en punto de las 19:25 horas, el maquinista Eduardo Sandoval, quien fue acompañado por el garrotero Eduardo Mexicano y el mayordomo Eleazar Monsivaes, dio la señal de arranque de las locomotoras.
En varias ocasiones se hizo sonar el silbato de la maquina 4802, para luego partir el convoy rumbo a Brownsville, pero en esta ocasión para ya no volver por esta vía.




