5 diciembre, 2025

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“El tráfico de órganos, son mitos de películas”

El especialista lamentó que no haya disposición de las personas para donar y expuso que sólo 11 hospitales de Tamaulipas hacen los trasplantes

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Sólo 11 hospitales de Tamaulipas tienen activa la coordinación de donadores de órganos, lo que limita la posibilidad de sobrevivencia de pacientes en lista de espera para recibir riñones, córneas y huesos, que es el tipo de operaciones que se realizan en el Estado.

Jorge Salinas Graham, especialista en trasplantes de riñón y funcionario del Hospital General, lamentó que exista poca disposición de las personas para donar vida cuando mueran, dijo que por ello se está trabajando para que todos los hospitales cuenten con dicha coordinación para detectar posibles donadores.

Así también se trabaja en intensificar las campañas para que se incremente el número de personas dispuestas a donar sus órganos en un acto puro de altruismo ya que por ley, en México está prohibida su venta.

Incluso señaló que el tráfico de órganos humanos es un mito alentado por películas amarillistas y por la ignorancia, debido a que una intervención quirúrgica de este tipo requiere de ambientes totalmente estériles, complejos y personal con conocimientos específicos de medicina que no cualquiera tiene.

“Esos supuestos trasplantes ilegales se me hace tan ficticio como los zombis”, dijo.

Una dificultad frecuente que limita salvar vidas es la negativa de la familia de una persona que muere a que le extraigan sus órganos, no obstante que esa haya sido su voluntad y aunque cuente con instrucciones firmadas ante notario.

Al respecto recomendó a los donantes hacer labor de convencimiento a su familia para que su voluntad sea respetada.

Pero no sólo las personas que fallecen pueden ser donantes, pues por ejemplo en el caso de los riñones, de ser compatibles, pueden ser trasplantados sin que esto comprometa la calidad de vida del donante ya que está comprobado que se puede vivir con un solo riñón sin alteraciones de salud.

Al recalcar que un órgano no tiene precio como tal, dijo que la cirugía y gastos hospitalarios sí alcanzan una suma y por ejemplo un trasplante de riñón provoca un desembolso que va de los 120 mil a los 150 mil pesos.

Gracias a diversas fundaciones ha sido posible hacer más cirugías, tal es el caso de la fundación ALE que conjuntamente con la UAT y el DIF Tamaulipas resuelven este costo para personas que no pueden hacer un gasto de este nivel.

Pero lo más importante es aumentar el número de donadores, que decidan en plena conciencia un acto de amor que no tiene precio, agregó.

Salinas Graham precisó al respecto que una persona que quiera ser donador, lo primero que debe hacer es informarse y despejar todas sus dudas. Si decide donar sus órganos puede firmar una tarjeta de donador y entregarla a un familiar para que resguarde su voluntad.

En el Hospital General de Victoria, en el de Alta Especialidad y en el Infantil de Tamaulipas, existen módulos de información e inscripción de donadores para que quien lo desee acuda y haga una buena acción.

Puede ser donante de órganos toda persona que en vida decida que, a su muerte, sus órganos sirvan para salvar o mejorar la vida de otros. Sin embargo, debe saber que pese a su deseo de ser donante de órganos, no todos podrán serlo, ya que para ello, será necesario que el fallecimiento acontezca en una Unidad de Cuidados Intensivos de un Hospital.

Existe también el tipo de “donadores vivos relacionados” que se refiere a aquel donador vivo que tenga una relación familiar con el paciente; por ejemplo, padre, hijo, hermano; o bien, “donadores vivos no relacionados” en el que puede no existir relación familiar, pero sí de afecto como lo es el caso de algún amigo.

En estos casos es importante el cuidado y las medidas que han de tomarse respecto al cuidado de la vida y salud no sólo de la persona que recibirá el o los órganos, sino de valorar física y éticamente la posibilidad de efectuar la extracción del órgano sin que ello afecte la salud y vida del donador.

En segundo lugar se encuentra el “donador cadavérico” referente a una persona en la que se ha demostrado “muerte encefálica” o muerte por paro cardiorrespiratorio.

Los órganos que se pueden donar después de morir son los riñones, el hígado, el corazón, el páncreas y los pulmones. Además, de una donación también se pueden obtener tejidos, igualmente muy necesarios, como hueso, las córneas y las válvulas cardíacas.

En vida se puede donar sangre, médula ósea y tejidos sólidos como un riñón, un segmento pulmonar y un lóbulo hepático.

Actualmente hay 25 pacientes en lista de espera de un riñón; cada hospital certificado tiene su propia lista de espera que también es vigilada por el CENATRA, precisó Salinas Graham.

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