CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La deuda municipal de largo plazo con la banca privada creció 54 por ciento de diciembre de 2010 a julio del 2015, mientras bajó 16 por ciento el crédito solicitado a la banca de desarrollo, según el registro de la Secretaría de Finazas.
Existe la percepción de la Auditoría Superior de la Federación de que los ayuntamientos no han registrado todos sus pasivos en el Registro Nacional de Deuda y ya han sido requeridos.
Se sabe que los ayuntamientos tamaulipecos no entregaron en julio pasado al Congreso de la Unión, los informes sobre pasivos, acreedores, financiamientos de corto plazo, tasas contratadas y el monto del servicio de deuda.
Han sido los recortes en las participaciones y la exigencia de que los ayuntamientos y el gobierno estatal paguen primero su parte para recibir el dinero de fondos y programas federales, lo que ha obligado a solicitar financiamientos.
Los sobrecostos frecuentemente no presupuestados del combate a la inseguridad también han derivado en la necesidad de financiamiento, pues los recortes presupuestales no han alcanzado.
En los 42 meses de referencia solamente Reynosa, Altamira, González y Tula han pedido créditos a Banobras por 64 millones de pesos, pero sin el aval del Gobierno de Tamaulipas, por lo que será la Secretaría de Hacienda la que descuente directamente de sus participaciones los pagos.
Los ayuntamientos en su conjunto, a Banobras en diciembre de 2010, le debían 413 millones pesos y para julio de este años el adeudo era de 163 millones, lo que significa un 61 por ciento menos.
Con la Corporación Financiera de América del Norte, entidad financiera del Banco de Desarrollo de América del Norte, (Nadbank) el saldo de los adeudos de municipios solamente bajaron un dos por ciento, de mil 332 millones de pesos a mil 303 millones de pesos.
Con los bancos privados los ayuntamientos y organismos públicos como el Itavu (Instituto Tamaulipeco de la Vivienda y Urbanización) tienen empeñadas participaciones por casi 553 millones de pesos, 193 millones de pesos más que en 2010, cuando sumaron 360 millones.
Además de que el crédito con la banca de desarrollo como Banobras y Nadbank tienen ahora tasas más altas, los créditos están supeditados al financiamiento de obras de infraestructura, las cuales además deben ser aprobadas.
Aunque el Artículo 117 de la Constitución Mexicana y el 19 de la Ley de Deuda Pública, subrayan que los ayuntamientos solamente pueden gestionar deuda para inversiones productivas, la falta de una definición precisa hace que muchos ayuntamientos deriven hacia otros gastos los cuales anexan a la inversiones.
“Únicamente podrán contraerla cuando ésta se destine a inversiones públicas productivas”, dice el 42 constitucional.
Contando la deuda directa de Tamaulipas con Banobras ha crecido en el lapso de referencia de 415 millones a mil 34 millones, lo que significa un crecimiento de tres veces.
Los 11 mil 431 millones de la deuda directa están contratados con la banca comercial y es Banorte el mayor acreedor del estado con cinco mil 803 millones, de los seis mil millones que se debían a este banco, en diciembre de 2010.
Los saldos con Bancomer en la Deuda Directa son de dos mil 821 millones de pesos, con Santander 936 millones y mil millones con HSBC.
Sumado el total de la deuda, directa o de ayuntamientos y organismos públicos, la indirecta y la municipal no avalada por el Ejecutivo Estatal, en 42 meses hay un aumento del 48 por ciento, de nueve mil 100 a 13 mil 451 millones de pesos.




