EL MANTE, Tamaulipas.- En los últimos tres años, la Cámara Nacional del Comercio en Pequeño, aseguró que al menos 300 de sus negocios han «bajado cortinas» de manera definitiva, al no poder sostenerse ante las bajas ventas y los consecuentes ingresos casi nulos.
El presidente de la Canacope, Alfredo Su Cabrera, dijo que en un tiempo, desde el Gobierno Federal y ante la necesidad ocasionada por la falta de empleo formal, se dio un auge para los llamados «changarros», de los que incluso se dijo, eran el sostén de una gran parte de la economía.
Sin embargo, aseguró que en el caso específico de El Mante, la debacle económica que empezó a finales de 2012 tras los problemas que azotan al campo cañero, parece no haber tocado fondo al menos para el sector comercial y lejos de una recuperación, los problemas se siguen acentuando.
«A inicios del 2012, teníamos un padrón de poco más de 700 negocios y este se mantuvo al menos durante la primera parte del año, pero después, comenzó una oleada de cierres y actualmente nuestro listado de socios, no va más allá de los 430 y el problema es que seguimos cerrando, a veces no se nota porque el comerciante como quiera le busca y pone un puesto de tacos o vende aguas frescas pero no es lo mismo, obviamente que buscan subsistir», dijo.
Agregó que la mayoría de quienes han cerrado un negocio que mantenían como formal generando empleos y pagando impuestos, ahora están en las filas de la informalidad los que decidieron quedarse, pero otros, en definitiva no solo bajaron las cortinas de sus negocios sino que además, se cambiaron hasta de ciudad.
«La debacle económica está tremenda, nuestros asociados están sufriendo mucho y no podemos sacarlos del atolladero, vivimos de la esperanza, hay quienes actualmente están por quebrar y su única ‘luz al final del túnel’ es el mes de diciembre, viven esperando a que llegue esa temporada donde las ventas siempre mejoran y que de ahí, les alcance para sostenerse dos o tres meses más», dijo.
Explicó que otro de los factores que hacen que no se sienta tanto el cierre de negocios, es el hecho de que personas echen mano de sus ahorros y se inicien como microempresarios, aperturando negocios que desgraciadamente, fenecen rápidamente.
«Es que el problema es que esa gente no tiene experiencia en el campo de los negocios, pero sirven por el momento, para que no se note tanto el cierre de otros y además, de diez que inician y cierran en menos de un año, algunos logran sostenerse», afirmó.
El presidente de la Canacope, dijo que el organismo ha tomado la determinación de dialogar con sus socios y establecer consejería empresarial, salvando de esta forma a algunos de caer en las estadísticas del cierre de «changarros».