ENRIQUE PEÑA NIETO pensó que el miércoles sería un nuevo “Día del Presidente” con motivo de su mensaje a la Nación, complementario a la presentación de su tercer informe de gobierno y que saldría de Palacio Nacional en medio de los vítores de sus conciudadanos. Pero los aplausos solo se escucharon al interior del histórico edificio.
En efecto, al atardecer de ese día, los despachos de prensa internacionales lo presentaban como un mandatario “impopular” y no le concedían el mayor mérito a su gestión, a la pard que recordaban los escándalos en los que el mexiquense y varios de sus cercanos colaboradores se han visto envueltos.
Los Partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática se lanzaron duro contra el jefe de las instituciones nacionales e incluso los legisladores y dirigentes del blanquiazul brillaron por su ausencia en la ceremonia, marcando así un cambio de rumbo en su relación con el ejecutivo federal a quien acompañaron en aquel famoso “Pacto por México”.
Todos los comentarios giraban en torno a que se trató de un simple monólogo triunfalista y que los planteamientos presidenciales están totalmente desfasados de la realidad, principalmente en materia de seguridad y avance económico.
Los diez puntos que PEÑA NIETO presentó como base para el desarrollo de su gobierno en el segundo y último tramo de su administración, fueron considerados como ofertas huecas que bajo otro matiz ya habían sido emitidas sin resultado alguno.
Hacía mucho tiempo que un presidente no llegaba a su tercer informe con tan bajo nivel de aceptación y con tal cúmulo de críticas provenientes tanto del exterior como del interior. Son demasiadas piedras las que se encuentran sobre la imagen presidencial, principalmente las de la llamada “Casa Blanca”, la fuga del “Chapo Guzmán”, la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, la inseguridad rampante que existe en gran parte del país, la devaluación del peso y los pobres resultados de sus reformas en materia fiscal, educativa y energética que supuestamente eran las joyas de su corona.
Todo lo anterior no se deriva de una simple apreciación personal del autor de esta columna. Es el contundente reflejo de una percepción colectiva de la cual PEÑA NIETO y su equipo cercano no quieren darse cuenta, encerrados tal vez en esa torre de marfil en la que suelen refugiarse los gobernantes mexicanos.
El año próximo habrá elecciones en varios estados de la república. Si bien es cierto que el PRI obtuvo mayoría junto con sus aliados en la integración de la Cámara de Diputados, no se puede negar que ya en ese proceso electoral el tricolor registró una drástica caída en sus niveles de votación, que, a juicio de no pocos analistas, se debió al lastre en que está convertido el hombre del copete que es precisamente el líder máximo del partido.
Por ello, el nuevo dirigente nacional priísta, MANLIO FABIO BELTRONES, deberá echar mano de toda su sabiduría política para revertir ese factor negativo sin pelearse con el huésped de “Los Pinos” y sin entrar en confrontación directa con sus cercanos, para detener el declive en las preferencias electorales En el “Día del Presidente”, a ENRIQUE PEÑA NIETO le fue como en feria.
Pero así como al jefe del ejecutivo federal su informe no despertó mucho entusiasmo, en los estratos locales las cosas parecen ser muy diferentes.
Esta mañana a partir de las 11 horas en el Centro de Convenciones y Exposiciones, el alcalde, GUSTAVO TORRES SALINAS, rendirá cuentas ante los tampiqueños sobre los logros de su administración. Y el jefe de la comuna llegará
al recinto llevando consigo los aplausos que le ha generado la histórica acción del derrumbe de los viejos mercados municipales para dar paso a un proyecto largamente acariciado por la comunidad.
A GUSTAVO le han tocado tiempos difíciles. Muchas noches pasó en vela cuando los hechos violentos se recrudecieron en nuestra ciudad y había que dar puntual cuenta de ello a la ciudadanía. También supo hacer frente con serenidad y sensatez a las provocaciones políticas escondidas entre locatarios mal aconsejados por fuerzas disidentes.
Hoy se conocerán con exactitud los avances en materia urbana al amparo de cifras concretas. Pero lo que sí es un hecho, es que TORRES SALINAS llegará al recinto con una medalla que ya le colocaron por anticipado: ser el ejecutor de una obra que parecía impensable.
Pero también el alcalde de Ciudad Madero, MARIO NERI CASTILLA, comparecerá por la tarde para entregar cuentas a la población cuyos destinos dirige. El evento se efectuará en el auditorio de la Unidad Deportiva a partir de las seis de la tarde.
MARIO entró al relevo tras el retiro de ESDRAS ROMERO VEGA, quien pidió licencia para competir por la diputación federal del séptimo distrito. Pero pronto le agarró el modo al gobierno de la ciudad y no sólo continuó con los proyectos de su antecesor sino que le imprimió un sello propio a las acciones sociales y mantiene un asombroso ritmo de trabajo.
Y tal como lo señalamos en nuestra colaboración anterior, ayer rindió igualmente su informe el alcalde de Ciudad Victoria, ALEJANDRO ETIENNE LLANO, al que asistieron incontables personalidades y que hizo confirmar que el prestigioso abogado sigue siendo un importante prospecto para al sucesión gubernamental que tendrá lugar en nuestra entidad el año próximo. Seguramente el acto puso a pensar a otros priístas que pretenden la estafeta tricolor.
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