CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El empleo en el campo de Tamaulipas se reduce, mientras el volumen de la producción agrícola y el valor de la producción aumenta, debido a los bajos salarios, la falta de prestaciones, la tecnificación de los cultivos y las migraciones provocadas por la inseguridad.
Las cifras comparadas de cantidad de empleo, tasa de participación en el campo, producción agropecuaria, muestran que en el campo de Tamaulipas ha caído el empleo pero más aún, la cantidad de personas dispuestas a trabajar, debido a que en muchas comunidades rurales ha descendido la cantidad de pobladores.
Al comparar los segundos trimestres de cada año, desde 2010 hasta 2015, en el caso del empleo y los años agrícolas 2010 a 2014, contando el ciclo de otoño invierno y el de primavera verano, se muestra que en ese lapso mientas el valor de la producción incrementó 24 por ciento, el empleo cayó 22 por ciento.
La producción ganadera ha repuntado poco, y el mayor volumen de avance ha sido en la exportación de ganado bovino en pie, que cerró en agosto el ciclo 2014 -2015 con casi 156 mil cabezas, aunque la cifra mayor ocurrió en el ciclo 2011 -2012, cuando se exportaron 218 vaquillas y becerros.
Tampoco ha bajado la cantidad de hectáreas sembradas en el lapso 2010-2014 y promedian un millón 234 mil hectáreas por año, sumados los dos ciclos, con un mínimo de un millón 197 hectáreas en 2012 y un máximo de un millón 286 mil en 2014, este año sin contar todo el ciclo primavera verano, llega ya casi a un millón de hectáreas.
La producción pecuaria no se ha visto seriamente afectada con los desastres naturales de los últimos años que, pese a haber siniestrado el 11 por ciento del total de seis millones 172 mil hectáreas sembradas en los cinco ciclos de 2010 a 2014, no han afectado seriamente el valor de la producción.
La producción agropecuaria ha crecido sobre todo en el ciclo otoño invierno y en los distritos de desarrollo rural identificados como Control, que engloba a los municipios de Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso, San Fernando y Matamoros, y Díaz Ordaz, con crecimientos del 71 y el 23 por ciento, respectivamente, mientras en los distritos de Abasolo y El Mante marcan ocho y dos por ciento, respectivamente.
El volumen y valor de la producción ha crecido en los últimos años, debido a la disponibilidad de riego, semilla mejorada y tecnificación, por lo que ese incremento no se refleja en el empleo.
En la zona centro o Victoria, conformada por los municipios de Güémez, Padilla, Hidalgo y Victoria, las migraciones de familias campesinas desplazadas por la violencia, marcan una caída en la producción del 40 por ciento, en el periodo referido.
En Tamaulipas, la violencia delincuencial ha afectado seriamente a municipios como Hidalgo, Padilla, San Carlos, Mier, Guerrero, Soto La Marina y San Fernando, donde especialmente la población campesina ha sido desplazada.
Aunque el desplazamiento de población no ha sido considerado como tal por el Gobierno Federal y por los organismos multinacionales, por no deberse a una guerra, la caída del empleo en el campo tamaulipeco muestra una menor cantidad de mano de obra disponible.
Pese a que la mano de obra agropecuaria cayó nueve por ciento del segundo trimestre del 2015 al mismo lapso del 2015, la medición del desempleo no tuvo esta misma dimensión, pues la tasa de participación descendió también.
Según el Centro de Monitoreo del Desplazamiento Interno o Internal Displacement Monitoring Centre (IDMC) parte del Concilio Noruego de Refugiados, de los 280 mil desplazados de su comunidad o municipio por la violencia, al menos 30 mil son Tamaulipecos.
