5 diciembre, 2025

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Pastores evangélicos se van de Tamaulipas por la inseguridad

Ercel Lewis, pastor de “Amor viviente”, apuntó que el miedo de viajar en carreteras ha sido la causa de que muchos pastores no regresen al estado

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.– Pastores evangélicos que anteriormente prestaban sus servicios espirituales y traían consigo importantes aportaciones para los feligreses de su iglesia en Tamaulipas, han dejado de venir luego de los problemas de inseguridad que se han presentado.

Ercel Lewis, pastor de la iglesia evangélica “Amor viviente” y representante de esas iglesias en Tamaulipas, apuntó que el miedo de viajar en carreteras ha sido la causa de que muchos pastores no regresen al estado.

“Tamaulipas está muy abierto a la palabra de Dios, el único problema que tenemos es la inseguridad, la violencia que hay en las carreteras, porque los pastores no pueden manejar en las noches porque tienen miedo”, señalando que algunos han sido víctimas del crimen organizado, especialmente en las carreteras.

Agregó que en la noche no pueden manejar por el temor a sufrir algún atraco, “algunos se fueron de aquí por la cuestión de la inseguridad”, señalando que él mismo fue víctima de un intento de secuestro en el 2013, al regresar de la frontera del estado.

“Dios me ayudó a escapar, no denuncié porque vi a los federales en la carretera y fueron sobre ellos, pero se necesita mucha oración en las carreteras; mi hijo también se fue de Tamaulipas porque lo intentaron secuestrar”.

Dijo tener conocimiento de un pastor que fue muerto, resultado de la violencia que se vivió de manera recurrente en el estado, “sólo conozco el caso de un pastor muerto por la violencia, y otros más que han estado en riesgo por transitar en el territorio de aquí”.

El pastor evangélico señaló que hace dos meses, un pastor también fue interceptado en la carretera y pese a que los delincuentes dispararon a su camioneta, ningún impacto logró darle, además de que no pudieron llevárselo, luego que les comenzó a hablar de la palabra de Dios.

“Dios hizo un milagro, le dispararon a él, nada pasó y comenzó a hablar con la gente en la carretera de la palabra de Dios y ellos tuvieron miedo de él”, explicando que el incidente sucedió en la carretera Matamoros, cerca del retén que instalan los militares.

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