EL MANTE, Tamaulipas.- Organizaciones de campesinos a nivel regional y estatal, temen que la falta de apoyos que experimentan hasta ahora, aunado a posibles recortes al Proagro Productivo para 2016, ocasionen un abandono masivo de tierras, pues los campesinos no tendrían para costear la siembra de las mismas.
Eduardo Espronceda Galindo, dirigente de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales, dijo que hasta el momento, cada ciclo los campesinos libran una batalla para seguir trabajando sus tierras, ante la crisis en la que históricamente han vivido y que hoy se ha recrudecido.
Dijo que adeudos como los de 50 millones de pesos que tiene el gobierno con los campesinos de El Mante y otros todavía más fuertes como los sostenidos por Sagarpa con productores del norte que es por más de mil 600 millones, se transforman muchas veces en un impedimento para que el productor siga sembrando.
En ese sentido, Manuel Morales Betancourt, líder de los campesinos en El Mante, dijo que sembrar una hectárea de soya ya alcanza los 7 mil pesos y si a eso se le suma que el productor no obtuvo ganancias considerables en ciclos anteriores, pudiera dar como resultado que haya superficie sin sembrar.
«Actualmente no se ha quedado terreno sin sembrar, tenemos una superficie de 35 mil hectáreas de temporal en donde sembramos soya, sorgo, cártamo y otros productos, pero si esta situación sigue así, pronto podríamos ver muchas hectáreas inactivas, abandonadas porque el productor ya no tiene para más, es muy caro trabajar la tierra y sin apoyos pues mucho más», dijo.
Agregó que cada ciclo, los campesinos hacen todo lo posible por seguir trabajando sus tierras, ya que es el sustento del que viven familias de decenas de ejidos de las zonas temporalera y cañera de El Mante, pero advirtió que sin apoyos y con recortes difícilmente podrán continuar así.
Temen perder más apoyos
Aunado a la falta de pago de los apoyos correspondientes a 2014 y 2015, entre los campesinos existe el temor de que haya recortes tan severos, que los terminen afectando y cayendo en el abandono de sus tierras.
Gabriel Anaya Fernández, presidente del Consejo Distrital de Desarrollo Rural, dijo que durante años, se ha manejado bajo un concepto equivocado el tema de los recursos que los campesinos reciben llamándole «apoyos», cuando realmente, son garantías que el Gobierno da para que el agricultor pueda competir con factores como la inflación y la competencia global.
«Lo que recibimos no son dádivas, no es nada regalado, es lo que se requiere para que el campesino pueda ser competitivo, por eso requerimos de estos recursos», destacó.




