MATAMOROS, Tam.-Las millonarias pérdidas económicas que resienten cientos de pescadores de la costa de Matamoros se deben no sólo a la veda al ostión, sino a la estrepitosa caída en las ventas de la totalidad de las especies de pescados y mariscos, debido a la psicosis y desinformación de los consumidores.
Lo anterior quedó de manifiesto este viernes durante la reunión a la que asistieron alrededor de 30 representantes de 14 cooperativas pesqueras asentadas en Las Higuerillas, quienes plantearon a la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios revertir la desinformación que generaliza los efectos de la marea roja para todas las especies del mar.
La reunión, efectuada en la Cooperativa Pesquera Rincón de las Flores, en esta ciudad, permitió hacer un repaso puntual del comportamiento de la marea roja desde la desembocadura del río Bravo hasta El Mezquital, zona que comprende a esta jurisdicción.
Óscar García Hinojosa, jefe de la Unidad de Evidencias y Manejo de Riesgos Sanitarios, explicó a los cooperativistas que los peces no mueren por alimentarse de los dinoflagelados que dan lugar a la marea roja, sino por falta de oxígeno que acapara el fitoplancton.
El funcionario detalló que los pescadores plantearon que la mortandad de peces es lo que, en su opinión, ha ocasionado que las ventas de camarón, jaiba, tiburón, lisa y las demás especies que se capturan en la zona hayan caído abruptamente, «porque la gente cree que la marea roja los mató, cosa totalmente inexacta».
Precisó que los cooperativistas expusieron su interés en que la población reciba información precisa y detallada acerca de que puede tener la certeza y seguridad de que consumir un pescado frito, camarones o jaiba no pone en riesgo su salud.
García Hinojosa citó que a los pescadores se les explicó que la veda es exclusivamente para la extracción, comercialización y consumo de moluscos bivalvos (ostión, mejillón y almejas).
En una reunión anterior entre funcionarios de Salud y pescadores de la Laguna Madre, se estimaron las pérdidas causadas por los efectos de la marea roja en no menos de un millón de pesos al día.




